Matt Damon quiere volver a ser Bourne

Dicen que Matt Damon está hasta las orejas de responder a una pregunta: ¿Por qué abandonó la saga de Jason Bourne? A fin de que no se agobie, lo haremos nosotros por él. En 2008, a la altura de El ultimátum de Bourne, el superagente renegado no sólo había recuperado la memoria y hecho los descubrimientos de rigor sobre su siniestro pasado, sino que las tres novelas originales de Robert Ludlum, creador del personaje, ya habían sido llevadas al cine. De ahí que fuese mejor darle carpetazo a la Operación Threadstone y continuar la saga con otro protagonista, encarnado por Jeremy Renner. Ahora bien: si se cumplen las previsiones más optimistas, El legado de Bourne (que se estrena el 17 de agosto) podría ser la única película en la que Renner tuviese todo el foco para él solo.

Esto lo sabemos gracias a la Comic-Con de San Diego, esa inagotable fuente de noticias. Durante la presentación de Elysium, la nueva película de Neill Blomkamp (District 9), Matt Damon confesó lo inesperado: "Llevo cinco años por lo menos queriendo hacer otra película de Bourne", confesó el actor. Y no sólo eso, añadió, sino que el director Paul Greengrass (responsable de El mito de Bourne y El ultimátum de Bourne, y considerado el cerebro de la saga) podría regresar también. Pero siempre hay un "pero", y el "pero" de Damon y Greengrass tiene más intríngulis de lo que parece. "No se nos ocurre un guión", prosiguió Matt. "Tiene que haber un guión, y tiene que ser bueno".

Resulta que el director de El legado de Bourne es Tony Gilroy, guionista de las tres películas anteriores (incluyendo la inaugural El caso Bourne) y director de El legado de Bourne. Gilroy no se lleva precisamente bien ni con el director ni con el intérprete, desde que Damon le acusó de pergeñar un guión "horrible" para El ultimátum de Bourne y "tomar el dinero y salir corriendo". Pese a que Gilroy afirmó que no entendía las acusaciones, calificando a Damon como "uno de los mejores actores de su generación", parece lógico que todo dependa del resultado económico de El legado...

Renner probó en Misión: Imposible - Protocolo fantasma, tiene lo que hay que tener para ejercer como suplente en franquicias de espionaje multimillonarias. Así pues, si su puesta al frente de la saga Bourne funciona bien en taquilla, seguramente Gilroy aproveche este espaldarazo para prescindir definitivamente de Damon. De la misma manera, dudamos que abandone voluntariamente la silla del director para que Greengrass vuelva a ocuparla. Eso sí, el productor Frank Marshall ha comentado que tener juntos a Aaron Cross (el personaje de Renner) y al Bourne original es "un sueño", así que todo es negociable.

"Tony [Gilroy] es un guionista muy bueno, y un director muy bueno, así que todo depende de si la franquicia sigue funcionando tras la nueva película", reconoce un Damon muy realista (y muy pacífico). "Si pueden hacerlo, prescindirán de mí y seguirán con la nueva historia". Nosotros le entendemos (y entendemos también a Tony Gilroy, quien hasta el momento no se ha pronunciado), pero nos daría pena perdernos esa posiblidad. ¿Y a vosotros?