'Matrix': El rodaje de las secuelas fue "una tortura" por culpa de Stanley Kubrick, según su director de fotografía

Durante una reciente entrevista, Bill Pope contó cómo un libro escrito por el mítico director influyó en la forma de trabajar de las Wachowski.
'Matrix': El rodaje de las secuelas fue "una tortura" por culpa de Stanley Kubrick, según su director de fotografía
'Matrix': El rodaje de las secuelas fue "una tortura" por culpa de Stanley Kubrick, según su director de fotografía
'Matrix': El rodaje de las secuelas fue "una tortura" por culpa de Stanley Kubrick, según su director de fotografía

El estreno en 2003 de Matrix ReloadedMatrix Revolutions hizo descender drásticamente el entusiasmo que el público había sentido por la franquicia a partir de la primera parte. Evidentemente ambos films tienen sus defensores, pero es inevitable contemplar la cuarta entrega en la que actualmente se está trabajando como una suerte de oportunidad para enmendar errores pasados. Errores que aun hoy nadie sabe muy bien cómo definir, pero que ahora Bill Pope ha contribuido a concretar.

¿Y quién es Bill Pope? Pues el director de fotografía de la trilogía original de las Wachowski, que no repetirá en Matrix 4 pero que recientemente ha tenido la oportunidad de hablar sobre las discutidísimas secuelas, en el podcast Team Deakins que comanda Roger Deakins junto a su mujer, y que ayer mismo le sacaban unas declaraciones muy ocurrentes a Denis Villeneuve. La experiencia de rodar Reloaded y Revolutions fue muy desagradable para Pope, y sabe exactamente a quién culpar.

"Todo lo que estuvo bien en la primera parte no lo estuvo en las últimas dos. Ya no teníamos libertad, la gente te vigilaba, había mucha presión (...) Deberíamos haber ido en otra dirección", contaba sobre el rodaje simultáneo de estas dos secuelas. "Hubo muchos roces y muchos problemas personales y, si soy sincero, creo que se trasladaron a la pantalla. No fue mi mejor momento, ni lo fue de nadie".

Ahora bien, ¿qué diferenció este rodaje del de la Matrix inaugural? Pues, al parecer, que las directoras se habían estado informando sobre el modo de trabajo de un titán como Stanley Kubrick, y quisieron emularlo en el set. Un deseo que puede ser entendible ya que Kubrick había muerto escasos años antes y su figura había terminado de alcanzar el endiosamiento cinéfilo del que disfruta en la actualidad, pero que no resultó ser la mejor forma de afrontar Reload y Revolutions.

"Las Wachowski habían leído ese maldito libro de Stanley Kubrick que defendía que 'los actores no hacen interpretaciones naturales hasta que les agotas'. Así que, ¡vamos a hacer 90 tomas! Quería desenterrar a Stanley Kubrick y asesinarle", proseguía Pope. Puede que ese "maldito libro" hiciera referencia a alguna recopilación de entrevistas al cineasta o a su muy publicitado método de trabajo, pues los hábitos poco ortodoxos de Kubrick eran bien conocidos entonces.

En cualquier caso, fue algo que acabó afectando al ambiente en el set, convirtiendo el rodaje en "una especie de tortura". "Sucede que si haces un rodaje tan largo, 276 días, se te entumece la mente y el espíritu, y anestesia la película", concluía Pope. "Piensa en El hobbit, donde rodaron una, dos y tres, y las películas son adormecedoras. En los libros no sientes eso, porque los puedes coger y dejar. Pero en cuanto al rodaje, hay un límite de todo lo que puedes hacer".

¿Habrá mantenido este método Lana Wachowski a la hora de planificar la puesta en escena de Matrix 4. Por el bien de su equipo, esperemos que no.

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