Más allá de las palomitas: Snacks de cine alrededor del mundo

La gastronomía cinéfila (o más bien cinéfaga) nos resulta un tema especialmente suculento. Recientemente os hablábamos de por qué comemos palomitas en las salas, o de cómo son una fuente fundamental de ingresos para éstas, pero hoy queremos sacudirnos nuestra influencia anglosajona para darnos una vuelta por el mundo y ver qué otras opciones tenemos para picotear durante la proyección.

Iwashi sembei (Japón)

El país del sol naciente, por supuesto, tiene para nosotros manjares extraños al paladar. El Iwashi sembei es un snack consistente en sardinas horneadas con salsa de soja y azúcar, acompañadas de arroz crujiente.

Sepia seca (Corea del sur)

Siguiendo con el gusto de los países del extremo oriente por el pescado nos encontramos con la sepia seca de Corea del sur. Este snack se sirve desmenuzado en finas rodajas, como la carne de cordero de un kebab, por hacernos una idea, y no sustituye a las palomitas, sino que las acompaña, creando un contrapunto de texturas entre suave y crujiente.

Tostilocos (México)

En el extremo opuesto de lo oriental hallamos la creatividad de las recetas latinas, donde los ingredientes no son fijos, sino que varían según el criterio de quien lo elabore. Los tostilocos tienen por lo tanto una composición aleatoria, aunque para hacernos una idea adjunto una posible receta, según el estilo Tijuana: Doritos (la bolsa, abierta por el lateral, sirve de recipiente), tres cucharadas de cortezas de cerdo en tiras finas, taquitos de pepino, cacahuetes japoneses, salsa picante Valentina, limón y sal.

Hormigas culonas tostadas (Colombia)

Procedentes de la región de Santander (la de Colombia, no la de Cantabria), las hormigas culonas tostadas son un snack que no causa indiferencia con su sabor. Podemos encontrar quien las considera una delicia para el paladar hasta quien no puede aguantar su intenso sabor. La atta laeviagata, en cualquier caso, no es una comida que se prepare fácilmente, sino que requiere de un minucioso trabajo de despiece, como podemos ver en este tutorial.

Caviar beluga (Rusia)

No, no es que los rusos coman caviar en el cine como quien come palomitas (aunque al precio que van estas últimas, pronto no habrá demasiada diferencia), pero siempre hubo clases y los cines más selectos de Rusia, uno de los países con más millonarios del mundo, nos permiten seguir marcando la diferencia con la oferta de un poquito de beluga para los palcos más distinguidos.

Carne de ciervo seca (Noruega)

La curiosidad no reside tanto en que en Noruega podamos degustar deliciosa y nutritiva carne de ciervo seca mientras vemos una reposición de Bambi, lo más divertido del caso es que esta delicatessen se sirve en autocines para quitanieves.

Ciruelas secas saladas (China)

No podíamos terminar esta lista sin hacer antes una visita a China. Si comer fruta deshidratada en el cine nos puede resultar cuanto menos curioso, habrá que probar qué tal resultan estas ciruelas secas aliñadas con vinagre y sal. Todo ello condimentado con una doble sesión de cine chino sin subtítulos. Qué, ¿te apuntas?