[Málaga 2019]: Así es ‘Los días que vendrán’, la ganadora de la 22 edición del festival

Carlos Marqués-Marcet vuelve a triunfar en el certamen tras su ópera prima ‘10.000 KM’

Son escenas cotidianas. Una pelea haciendo la compra en el mercado, a la vuelta de la farmacia comprobando el resultado de un test de embarazo, eligiendo nombre para el bebé que viene en una jugada a los chinos. Carlos Marqués-Marcet apuesta por una crónica hiperrealista de la paternidad a los treinta y tantos acompañando a sus protagonistas allí donde las tramas y subtramas de la ficción más convencional no llegan. Sigue a Vir y Lluís –María Rodríguez Soto, Biznaga de plata, y David Verdaguer– desde que, al año de conocerse, descubren que van a tener una hija y, he ahí una de las cuestiones más interesantes del filme, consigue que el espectador conozca a los personajes a la vez que ellos mismos, desconocidos en tantos aspectos, se descubren. En el fondo, Los días que vendrán no dista tanto de la ópera prima de Marqués-Marcet, 10.000 KM, siendo ambas el retrato de una pareja en conflicto.

Poco a poco, la paternidad se va revelando más como un mcguffin que como el tema central de Los días que vendrán. Es el bebé en camino el que revela, entre elipsis y escenas cotidianas, lo que separa a esta pareja: ella quiere parto natural, él en el hospital; ella se enfada porque él acepte un trabajo que no le gusta, él piensa que es lo mejor para el bebé… Marqués-Marcet aprovecha el embarazo real de la pareja protagonista para contar una historia íntima –sus mejores momentos son cuando intercala esos vídeos caseros del nacimiento de ella– mientras que los efectos de puertas para afuera se quedan en un ligero apunte.

Un par de secuencias introducen las consecuencias de un embarazo en la vida laboral de la generación treintañera. Son en una redacción para la que ella trabaja como periodista, ¿sin contrato, como falsa autónoma?. “No digas que estás embarazada”, le aconseja su jefe después de optar por un titular que es puro clickbait. “Pero se me va a notar”, responde ella. Y, efectivamente, que se le note es razón suficiente para que ese contrato prometido no termine de llegar. Marqués-Marcet no escatima en su mirada casi documental ningún detalle de la experiencia de ser padres a los treinta. El retrato es certero y veraz, a ratos emocionante, pero quizás mirando más afuera, a esa precariedad que tiene tanto que ver con que España sea uno de los países con más baja natalidad de Europa, podría haber sido también pertinente.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento