Los otros vigilantes del cine de los 70: más allá de 'El Justiciero'

El estreno en 1974 de 'El justiciero de la ciudad' se enmarcó dentro de un subgénero típicamente setentero: el cine de vigilantes
Los otros vigilantes del cine de los 70: más allá de 'El Justiciero'
Los otros vigilantes del cine de los 70: más allá de 'El Justiciero'
Los otros vigilantes del cine de los 70: más allá de 'El Justiciero'

Ahora que El Justiciero, el remake de la película de Michael Winner y Charles Bronson, llega a nuestra cartelera y una vez que hemos recordado la longeva saga que originó, toca echar la vista atrás y ver la ingente cantidad de historias de venganza que salieron en esa época.

De hecho, antes de entrar en algunos títulos y a modo de anécdota, hay que recordar que tal fue el fenómeno que llegando un poco tarde (todo hay que decirlo) en 1992 y en España, Paul Naschy y las hermanas Valverde se arrancaban a estrenar una película de ínfimo presupuesto llamada La Noche del Ejecutor que fusilaba la premisa de la saga bronsiana por excelencia.

Joe, Ciudadano americano (1970)

Una de las películas menos conocidas de John G. Avildsen en la que un hombre confiesa a un loco enamorado de las armas que acaba de vengarse del hippie con el que salía su hija.

Película amarga y dura de ver por el fascismo que encierra su personaje (en esto recuerda bastante al texano de la película de Winner al que conoce Bronson), terminó siendo un tormento para la carrera de Peter Boyle, que nunca se perdonó haber interpretado al personaje.

El ciudadano se rebela (1974)

La contribución italiana a la moda (esta sí, hecha en su tiempo. No como la locura de La noche del ejecutor) fue una cinta dirigida por Enzo G. Castellari y protagonizada por Franco Nero.

En este polizieschi (subgénero italiano entregado a contar las aventuras policiales más o menos al borde de la ley), un ingeniero, harto de la inseguridad ciudadana, se lanzaba a combatir a la delincuencia de Génova.

Taxi Driver (1976)

Sí, puede que su calidad esté a años luz de otros títulos que por aquí se citan. Puede que esta sea una obra maestra de los 70 de esas que hay que ver de rodillas y con el cilicio preparado. Pero nada de eso evita recordar lo más importante: la película de Scorsese (y Schrader) es, en su concepto más básico, una película de vigilantes exactamente igual que puede serlo El justiciero de la ciudad. De hecho, Peter Boyle se lo pensó mucho en trabajar en ella tras la experiencia de Joe, Ciudadano americano.

El ex-preso de Corea (1977)

Paul Schrader de nuevo, aunque en esta ocasión con dirección de John Flynn y ahora, con el tema de los vigilantes diluido en el trauma de Vietnam (aunque puede que ambos subgéneros estén hablando de la misma herida en el corazón de los EE. UU.).

Aquí, un soldado regresaba a Estados Unidos tras estar preso por parte del Vietcong y al llegar se encuentra con que unos delincuentes secuestran a su mujer y a su hijo (los cuales parecen haber pasado página con respecto a él) y obligarle así a que les pague un dinero que su ciudad le ha dado como homenaje.

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