Los nominados a los Oscar de CINEMANÍA (I): Mejor actor y actriz de reparto

Qué largo se hace el camino hasta el 13 de enero, ¿verdad? Saber que todavía quedan unas cuantas semanas hasta saber quienes estarán nominados a los Oscar 2012 puede sacar de sus casillas a más de uno, sobre todo a los que (como nosotros) somos aficionados a quinelas y porras de toda índole. Por eso, en la web de CINEMANÍA vamos a reservar unos espacios a lo largo de esta semana para contaros nuestras propias listas de candidatos, para pasar un buen rato y para poner a prueba nuestras dotes proféticas. De este modo, comenzamos el repaso con las categorías de Mejor Actor de Reparto y Mejor Actriz de Reparto: dos apartados supuestamente menores, pero en los que se dan cita jóvenes promesas, veteranos fogueados e intérpretes con mucho oficio en busca del gran empujón para sus carreras. ¡Allá vamos!

¿Por qué nos gusta? Porque, tras quedarse a las puertas de esta misma estatuilla el año pasado con La última estación, Plummer se merece una segunda oportunidad gracias a uno de los personajes más entrañables del año, el de un anciano que decide salir del armario tras la muerte de su esposa. Por lo pronto, el trabajo de Plummer ya le ha reportado el Premio de la Asociación de Críticos de Los Ángeles.

Podría birlarle la nominación... Max Von Sydow por Tan cerca, tan fuerte. En lo tocante a viejunos con talento, pocos superan al danés, y este filme es una bienvenida excepción en una filmografía reciente llena de truños (Cartas a Dios).

¿Por qué nos gusta? Porque, tras tantos años emulando la fiebre shakespeariana de Laurence Olivier en sus películas, el irlandés ha conseguido por fin convertirse en 'Sir Larry' en persona, atrapado con Michelle Williams en el dantesco rodaje de El príncipe y la corista. Además, tras todos los sopapos que se ha llevado el pobre por su trabajo en Thor, alguna alegría tiene que llevarse...

Podría birlarle la nominación... Ben Kingsley por La invención de Hugo. Si de lo que se trata es de encarnar a figuras de la historia del cine, Sir Ben se marca una de altura dando vida al mismísimo Georges Méliès, uno de los padres del séptimo arte.

¿Por qué nos gusta? Porque una película de género negro no es nada sin ese villano out of bounds que da el contrapunto (aún más) psicótico al antihéroe conductor encarnado por Ryan Gosling. Premiado por el Sindicato de la Crítica de Nueva York y nominado a los Globos de Oro, Brooks cumple esa función muy bien.

Pero no descartemos a... Viggo Mortensen por Un método peligroso. Su metamorfosis en Sigmund Freud puede dejar en coma a más de un fan de El Señor de los anillos, y es una prueba de que, cuando David Cronenberg y él se juntan, sale petróleo.

¿Por qué nos gusta? Porque, si el simpático gordito de Supersalidos consigue una nominación, eso quiere decir dos cosas. La primera, que ha conseguido destacar al lado de Brad Pitt, y la segunda que su generación ya goza de respeto en las altas instancias. Dado que Hill se sentará como nominado en los Globos de Oro, y que está nominado por el Actors Guild of America, sospechamos que eso es más que una hipótesis.

Pero no descartemos a... Brad Pitt por El árbol de la vida. Pese a su narrativa poco ortodoxa, la película de Terrence Malick se está probando como un estupendo vehículo de lucimiento para los actores que intervienen en ella.

¿Por qué nos gusta? Porque como demuestra esta precuela tan simiesca, y tan estupenda, un acto de valor puede cambiar el mundo. Y sería todo un acto de valor por parte de la Academia nominar el estupendo trabajo del mejor actor motion capture, que pide a gritos una estatuilla después de no ser siquiera nominado por El Señor de los anillos.

Pero no descartemos a... Nick Nolte por Warrior. Marginado por los Globos de Oro, pero respaldado por el Actors Guild con una nominación, Nolte podría recordar de golpe que es un actorazo y revivir su carrera.

¿Por qué nos gusta? Porque incluso los más acérrimos detractores del filme de Malick reconocen que esta actriz, a sus treinta años, se merece el estrellato desde ya. Tanto es así, que la Chastain podría deberle su nominación, no a este filme, sino a Criadas y señoras, por la que ya aspira a un Globo de Oro. Y, por lo pronto, los críticos de Los Ángeles y Nueva York ya la han premiado por el conjunto de sus interpretaciones.

Pero no descartemos a... Carey Mulligan por Shame. Saliéndose de su imagen angelical, la británica ha causado sensación dándose al fornicio con Michael Fassbender. Algo que merece nuestro aplauso, y también un poco de envidia (a qué negarlo).

¿Por qué nos gusta? Nominada al Globo de Oro y a los premios del sindicato de actores, SPencer interpreta en este filme a uno de esos personajes fuertes, pero con corazón (y también con un punto políticamente correcto) de los que tanto gusta a veces la Academia. Si Hattie McDaniel (Lo que el viento se llevó) se llevó una estatuilla a la actriz de reparto por aguantar las impertinencias de Vivien Leigh, la Spencer también se merece la suya.

Pero no descartemos a... Vanessa Redgrave por Coriolanus. La británica sigue siendo una gran señora, y su papel secundario en la epopeya de Ralph Fiennes tiene más chicha que el de (por ejemplo) Judi Dench en Shakespeare in Love.

¿Por qué nos gusta? Porque puede mirar a George Clooney sin pestañear, y enzarzarse en diálogos vitriólicos con él (y familiares: encarna a su hija) de igual a igual. Gracias a la película de Alexander Payne, Woodley puede convertirse en una de las jóvenes revelaciones del año.

Pero no descartemos a... Judy Greer por Los descendientes. Tras una larga carrera como secundaria en comedietas como 27 vestidos, la Greer nos demuestra que le basta con un par de escenas para dejarnos patidifusos.

¿Por qué nos gusta? Porque desempeña un papel muy difícil en una gran película, sobreponiéndose a la ausencia de diálogos hablados con una gestualidad encantadora. Bejo ha recibido una gran cantidad de nominaciones por parte de los críticos de Washington y San Diego, y damos fe de que se las merece.

Pero no descartemos a... Melissa McCarthy por La boda de mi mejor amiga. Para quienes no nos perdíamos un episodio de Las chicas Gilmore, sería todo un placer ver a Sookie St. James en la lista de nominadas.

¿Por qué nos gusta? Porque, tras el chasco de Los chicos están bien el año pasado, la Academia haría bien en recordar que las lesbianas también existen. Como Glenn Close (su compañera de reparto en este filme) podría atestiguar, interpretar a una mujer que se traviste y vive una vida de hombre en el siglo XIX no es moco de pavo.

Pero no descartemos a... Sandra Bullock en Tan fuerte, tan cerca. Sí, ya sabemos que tiene un Oscar a la actriz principal. Pero ya que tuvo los ovarios para ir a recoger su Razzie ese mismo año, le deseamos al menos la nominación.