Fundado en 1997 en lo que fuera el antiguo parking de l número 409 de la calle Colorado de Austin, el cine Alamo Drafthouse tiene todo lo necesario para ser el sueño de cualquier cinéfilo. Su programación se compone de reposiciones de clásicos imbatibles de esos que hay que ver sí o sí en pantalla grande, dispone de servicio de catering y bar directamente en las butacas y, cada año, con el festival Rolling Roadshow organiza experiencias temáticas de cine al aire libre que son para contener la lagrimilla (por ejemplo, proyectar los westerns de Sergio Leone en el desierto almeriense, como hicieron en 2008).
El fundador Tim League y su equipo han decidido que, en vez de moverse por todo el país, el Rolling Roadshow de este año se quede en su Texas natal. Recorrerán el inmenso estado proyectando películas (peliculones) que precisamente se desarrollan en sus áridas tierras. El artista Jason Munn se ha encargado de diseñar los nuevos carteles de clásicos como Río Rojo, Centauros del desierto o Bonnie y Clyde para la ocasión, haciendo gala de un gran talento para resumir en apenas unos pocos y esquemáticos elementos todo el espíritu de cada película. Disfrutad de ellos:
La matanza de Texas (Tobe Hopper, 1974)
Bonnie y Clyde (Arthur Penn, 1967)
Gigante (George Stevens, 1956)
Centauros del desierto (John Ford, 1956)
Río Rojo (Howard Hawks, 1948)
Hud, el más salvaje entre mil (Martin Ritt, 1963)
Sangre fácil (Hermanos Coen, 1984)
La última película (Peter Bogdanovich, 1971)
Gracias y favores (Bruce Beresford, 1983)
No es país para viejos (Hermanos Coen, 2007)
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