Lo nuevo de Scorsese ha pasado a manos de Apple debido al personaje de Leonardo DiCaprio

'Killers of the Flower Moon' iba a ser producida por Paramount, pero cambios de última hora provocaron que el estudio se pusiera nervioso.
Lo nuevo de Scorsese ha pasado a manos de Apple debido al personaje de Leonardo DiCaprio
Lo nuevo de Scorsese ha pasado a manos de Apple debido al personaje de Leonardo DiCaprio
Lo nuevo de Scorsese ha pasado a manos de Apple debido al personaje de Leonardo DiCaprio

Desde que en 2006 Paramount financiara Shutter Island, la relación del estudio con Martin Scorsese no ha sido especialmente fácil. A partir de este film, la compañía se limitó a distribuir títulos como La invención de Hugo, El lobo de Wall Street y Silencio, sin que ni siquiera esta limitación en sus responsabilidades les librara de conflictos. Al fin y al cabo, el escándalo tras la producción de El lobo de Wall Street sigue coleando años después.

Pese a esto, Paramount quiso financiar El irlandés, pero el presupuesto acabó subiendo tanto a causa del CGI que la obra acabó siendo desarrollada por Netflix. Cosas de la vida, ha acabado ocurriendo tres cuartos de lo mismo con el siguiente proyecto de Marty, titulado Killers of the Flower Moon y suponiendo algo parecido al "primer western de su carrera". Eso sí, con unos matices de lo más interesantes.

Tal y como recogíamos, un nuevo aumento en el presupuesto había propiciado que Killers of the Flower Moon pasara a ser responsabilidad de Apple, quedando el rol de Paramount limitado a la distribución en cines, y pudiendo la plataforma contar con el film dentro de su catálogo llegado el momento. La subida a 200 millones de dólares a partir de los 150 planteados (luego 180) fue la responsable de este cambio de planes, pero hay más.

The Hollywood Reporter ha investigado el asunto y llegado a la conclusión de que la culpa de que en Paramount empezaran a no ver claro el plan de Scorsese fue del guion, y de la posterior revisión realizada por el director. Killers of the Flower Moon adapta un libro de David Grann publicado en 2017 y conocido en España como Los asesinos de la luna, y se centra en los asesinatos de la tribu Osage a causa del petróleo acaecidos en 1920.

Nada de maniqueísmos

Robert De Niro y Leonardo DiCaprio, actores fetiche de Scorsese, han estado vinculados al proyecto desde que Imperative Entertainment se hiciera con los derechos de adaptación antes incluso de que el libro fuera publicado. En el plan original iban a interpretar respectivamente a William Hale, empresario responsable de los asesinatos, y a Tom White, agente del FBI enviado al condado de Osage para investigar los mismos.

Se trataba, por tanto, de un planteamiento con buenos y malos muy delimitados, pero llegado el momento tanto Scorsese como DiCaprio pensaron que sería una gran idea que este último encarnara al sobrino de Hale: miembro de una de las familias afectadas que no obstante está involucrado en los asesinatos, y se debate entre el amor a su mujer y la lealtad a su influyente tío.

La historia pasaba así a convertirse en un estudio de personajes mucho más retorcido de lo que Paramount había pensado, con bastantes dificultades de cara a la taquilla. La idea que sacó el estudio de todo esto era que, aunque el enorme presupuesto se mantuviera intacto, la escala de la historia iba a ser mucho menor, y empezó a temer por su rentabilidad. Así es como Apple entró en juego.

Ahora, la compañía se encuentra en un momento decisivo de su andadura, teniendo la oportunidad de producir un film de gran prestigio y con, por supuesto, grandes posibilidades oscarizables. Pese a que el nuevo acuerdo le otorgue cierto control creativo sobre Los asesinos de la luna, Apple piensa dejar vía libre a Scorsese, y que la historia llegue a los cines (y acto seguido al streaming) tal y como quiere el director.

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