Las mascotas más raras de Hollywood

Durante los últimos días, la reputación de Clint Eastwood como tipo duro ha sufrido un severo golpe. Más duro, incluso, que cuando dirigió Los puentes de Madison y le vimos llorar por Meryl Streep. Porque el actor y director más querido de Hollywood tiene una mascota, y que esa mascota es... una ardilla. Aunque, más que mascota, diríamos que Lola (que así se llama la roedora) es una amiga de Clint: resulta que el animalito solía rondar cerca de la oficina que Eastwood tiene en los estudios Warner de Los Ángeles, y Eastwood se encariñó con ella al verla aparecer por ahí todos los días. "Clint deja siempre abierta la puerta de su bungalow por si Lola quiere pasarse por allí, y prepara un plato con frutos secos por si le apetece picar algo", afirma una fuente anónima. La cual, a continuación, señala que, si a Lola le pasara alguna desgracia "Clint se enfadaría muchísimo".

Además de confirmarnos una vez más lo grande que es Eastwood, esta historia nos revela que es mucho menos excéntrico de lo que parece. Porque como comprobarás a continuación, estando como está el patio de las mascotas en Hollywood, tener a una ardilla silvestre como fiel compañera es algo casi del montón. Te presentamos a las máscotas más raras de las estrellas de Hollywood.

Tratándose de uno de los actores más populares de Hollywood, 'Leo' no podía conformarse con un galápago. Lo suyo tenía que ser un quelonio de la variedad sulcata, originario del sur del Sahara, en el que se gastó 308 euros. El animal, que ronda los 10 años de edad, puede vivir hasta los 80, y afortunadamente para el bolsillo del actor su alimentación es vegetariana...

También conocido como "mico león", un kinkajú es un roedor arborícola, pariente lejano del mapache, con grandes ojos, suave pelaje... Y una agresividad inversamente proporcional a su tamaño. La ¿actriz? de Mamá a la fuerza adquirió uno de ellos en 2005, bautizándolo como Baby Luv y enseñándolo en los saraos junto a su chihuahua Tinkerbell. Suponemos que en venganza por el nombrecito, la pequeña bestia causó un revuelo en los tabloides cuando mordió a su ama en una pierna, obligándo a Paris a pasar una noche en el hospital.

Max, que así se llamaba la porcina mascota de Clooney, era una criatura muy especial para él. No sólo por tratarse de un ejemplar de cerdo negro vietnamita, ni por superar con mucho el tamaño medio de esta subespecie con sus 130 kilos de peso. El animal, que dormía en la misma cama que el actor desde que este lo compró en 1987, salvó la vida de su dueño despertándole justo antes del gran terremoto de Los Ángeles de 1994. A la avanzada edad de 18 años, Max murió en 2006, y Clooney se ha negado a reemplazarle comprando otro cerdo.

"Es que son tan bonitas, y tienen las pestañas tan largas..." fue la respuesta dada por la actriz australiana cuando Conan O'Brien le preguntó por qué ella y su pareja Keith Urban habían adoptado a cuatro de estos rumiantes andinos (variedad doméstica de la vicuña) en su rancho. Por si la Kidman nos está leyendo, avisamos de que el medio defensivo más habitual de estos animales es escupir una mezcla de saliva y jugos gástricos. Uf...

En honor al rapero Biggie Smalls (también llamado Notorious BIG), la Fox bautizó como Piggie Smalls al cerdito vietnamita que adquirió en 2006. Por desgracia, la sex symbol ex amiga de Michael Bay no se vio capaz de cuidar a su amiguito, con lo que tuvo que desprenderse de él tres años más tarde. Eso sí, según Fox "Piggy está muy a gusto ahora". Vale, pero ¿dónde?

Aunque en la ficción haya acabado casándose con Edward Cullen, la protagonista de La saga Crepúsculo es más bien del team Jacob en la vida real. Porque, ojo: cuando decimos que Kristen tiene un perro lobo, no nos referimos a un pastor alemán, sino a un auténtico híbrido de lobo gris y perro. Resulta que la madre de la actriz se dedica a criar esta clase de cruzamientos, así que regaló a su hija un ejemplar que ella bautizó como Jack. Según confiesa la Stewart, los perros lobo pueden ser "un poco difíciles de criar", pero ella asegura que Jack es un amor.

La hija del productor Aaron Spelling está ahora más por los realities que por el cine. Y en Tori & Dean, el show que protagonizan ella y su marido Dean McDermott, los espectadores han podido descubrir que el matrimonio no posee una, sino dos cabras domésticas, la segunda de ellas adoptada el pasado diciembre. La primera rumiante tiene por nombre Totes McGoat, mientras que el nombre de la segunda aún no se conoce. Nosotros aconsejamos a Tori y a su churri que, visto el precedente, no se molesten en bautizarla.

El actor de El Señor de los anillos y Perdidos parece presa de un gran amor a los seres de ojos compuestos. Sus fieles compañeros son una mantis religiosa llamada Gizmo, como el bichito de Gremlins y una tarántula 'viuda negra', además de una serpiente albina llamada 'Blinks'. Estamos seguros de que Monaghan maneja a su familia animal con soltura, pero debe ser difícil eso de tener mascotas que pueden devorarse entre ellas en cualquier momento.