Las estrellas pasan por el "quirófano" del rejuvenecimiento digital

Robert De Niro con 76 años lucirá una treintena menos en El irlandés. Will Smith con 50 se enfrentará a su otro yo, un veinteañero, en Géminis. Y a los dos les veremos tanto con su aspecto actual como bastante más jóvenes, pero no por medio de la cirugía plástica sino de las tecnologías de rejuvenecimiento.

Ambos también han coincidido en personajes que encarnan a asesinos a sueldo, uno al servicio de la mafia, el otro a las órdenes del gobierno estadounidense. El irlandés es la nueva y esperadísima película de Martin Scorsese. Una producción de Netflix de tres horas y media que tuvo su primicia mundial en la gran pantalla el pasado viernes 27 de septiembre, inaugurando el Festival de Cine de Nueva York. Es el regreso también del director a su temática predilecta, el de los gángsters.

Pero aunque se trate de Scorsese su reparto incluye a Al Pacino, Harvey Keitel y Joe Pesci. Todos pasan de los 70 años y el argumento abarcará 3 décadas, cuando sus personajes eran mucho más jóvenes. Así que otra de las cuestiones que causará expectación es comprobar cómo ha influido el CGI en las interpretaciones o en el aspecto final del filme. ¿Una película de fotorrealismo más cercana, por ejemplo, al aspecto de El rey león que a una de las obras maestras del autor de Uno de los nuestros?

En los cines españoles se podrá ver a partir del 15 de noviembre y estará dos semanas en cartel, hasta el viernes 27, la fecha en la que se estrenará en la plataforma de streaming. Mientras que Géminis, el thriller de acción dirigido por Ang Lee, llegará a nuestras pantallas muy pronto, el 11 de octubre.

El rejuvenecimiento digital ya resulta una práctica común en los grandes estudios. Entre los precedentes tendríamos al profesor Xavier (Patrick Stewart) y a Magneto (Ian McKellen) en unas escenas de X-Men: La decisión final de 2006. Pero sobre todo El curioso caso de Benjamin Button, dos años después y protagonizada por Brad Pitt, fue la gran precursora. Ganó 3 Oscar, entre ellos el de maquillaje y el de efectos visuales. Estos fueron elaborados por la compañía Lola Visual Effects que desde entonces se convirtió en uno de los referentes en la aplicación del lifting por la vía digital.

A Marvel, por ejemplo, le ha encantado las posibilidades que ofrece. Desde entonces hemos tenido la oportunidad de ver a Michael Douglas y Michelle Pfeiffer aparentando 25 años menos en Ant-Man y la Avispa. También a un jovencísimo Tony Stark (Robert Downey) en una escena de Capitán América: Civil War, a Kurt Russell en Guardianes de la Galaxia vol. 2 o Samuel L. Jackson sorprendiéndonos con la lozanía de su personaje de Nick Fury, con cabello y sin parche en el ojo, en Capitana Marvel.

El milagro lo obran complejos programas de CGI y, habitualmente, requiere de la interpretación del mismo actor y una buena dosis de maquillaje. Pero esto no sería suficiente. A la vez se utiliza un doble, otro actor de rasgos similares que deberá reproducir exactamente la interpretación y los gestos faciales de la estrella.

Después, las imágenes de su rostro y piel más joven y tersa se transfieren a las del original para darle el aspecto deseado. Los expertos aseguran que los ojos y los movimientos de los labios, así como la mirada y la expresión de emociones, son las partes más difíciles de recrear.

La particular cosmética con píxeles debe hacerse imagen a imagen. Un laborioso proceso que en muchos casos puede tardar meses. De hecho fue una de las razones por las que el estreno de El irlandés, con los efectos digitales realizados por la famosa Industrial Light & Magic (ILM), se haya alargado hasta ahora.

Por el filtro digital han pasado, contando o no con la participación de la misma estrella, actores como Schwarzenegger en Terminator: Salvation (y también en Génesis), Jeff Bridges en Tron: Legacy, Orlando Bloom en El Hobbit: La desolación de Smaug, Johnny Depp en Piratas del Caribe: La venganza de Salazar o los mismos niños protagonistas de la adaptación de It: Capítulo 2. A pesar de su indiscutible juventud, en el intervalo de dos años de rodaje para la segunda parte ya se notaban más creciditos.

Pero la tecnología no solo permite rejuvenecer, también "resucitar". En Star Wars: Rogue One pudimos ver de nuevo a una mozuela Carrie Fisher como la princesa Leia (la actriz que sirvió de modelo fue Ingvild Deila) o a Peter Cushing como el Grand Moff Tarkin (el doble fue Guy Henry). Por no hablar de las escenas añadidas con Paul Walker en Fast & Furious 7 con la participación de su hermano como doble.

Robert De Niro en 'El irlandés' (The Irishman)'

Ver a De Niro con unos 40 años ha impactado en los primeros avances de la película. No es nuevo para él, en Joy (2015) ya tuvo un primer contacto con las tecnologías de rejuvenecimiento (la imagen actual se corresponde con la del actor en el pasado Festival de Tribeca).

Will Smith en 'Géminis'

El actor se desdobla en un personaje con 25 años menos en la película de Ang Lee. El cineasta taiwanés ya experimentó con las posibilidades digitales, pero con animales, en La vida de Pi (2012), Oscar también por sus efectos visuales.

Johhny Depp en 'Piratas del Caribe: la venganza de Salazar'

Un Jack Sparrow que aún no era capitán sino grumete. De los 53 años pasó a aparentar apenas los 20 que necesitaban los flashbacks para contar el encontronazo que tuvo con su perseguidor, el capitán de la Armada Naval española Salazar (Javier Bardem).

Kurt Russell en 'Guardianes de la Galaxia vol. 2'

De sesentón a impetuoso veinteañero. Russell declaró en su momento que no revelaría los secretos del trucaje, pero que prácticamente todo era maquillaje y su interpretación. Después se sabría que otro actor de rasgos similares, Aaron Schwartz, le sirvió de doble para el proceso.

Robert Downey jr. en 'Capitán América: Civil War'

Con sus 50 años a cuestas, impactante fue verle como ese muchacho que vivía con sus padres en una de las escenas. Los responsables de los efectos visuales aseguraron que, para "devolverle" a su juventud, se habían inspirado más en cómo sería entonces Tony Stark que en las imágenes reales de Downey jr. a esa edad.

Sean Young en 'Blade Runner 2049'

La escena en la que Deckard (Harrison Ford) se reencuentra con Rachael, una replicante (y por lo tanto, un personaje que no ha envejecido), se realizó mediante una doble a la que se le transfirieron, en su imagen digital, los detalles de Sean Young de la película de los 80. También fueron necesarias unas breves tomas de la actriz real, de 58 años, para acabar de perfilar cada uno de los movimientos (la imagen actual se corresponde con la promoción de la serie El alienista).