Las 10 dietas más extrañas de Hollywood

Gwyneth Paltrow

La clave: Desintoxicación.

Al hablar de Hollywood y nutrición, el nombre de la intérprete de Pepper Potts parece inevitable. La dieta macrobiótica promovida por la oscarizada actriz —libros de recetas incluidos— lleva unos cuantos años siendo diana habitual de la prensa rosa, e incluso se ha señalado como uno de los motivos de su ruptura con el cantante Chris Martin, pero la promoción de una nueva dieta detox para eliminar toxinas, limpiar impurezas y no ingerir más de 300 calorías por jornada también le ha llevado a ser recriminada por algunos nutricionistas.

Megan Fox

La clave: Vinagre de manzana.

Ahora que la actriz ha hecho las paces con Michael Bay y es la estrella humana de la nueva encarnación de Las Tortugas Ninja no queremos buscar una excusa para su mal genio, pero quizás el hecho de beberse un vaso de vinagre de manzana con agua delante de cada comida algo tenga que ver.

Jennifer Aniston

La clave: Zumo de limón.

Una táctica parecida es la empleada por la actriz de Friends. Sólo que ella decide empezar cada día con un ácido vaso de zumo de limón por las mañanas, con el convencimiento de que ayuda a desintoxicar y eliminar grasa ya desde los primeros minutos de la jornada.

Nicole Kidman

La clave: Huevos duros.

Durante el rodaje de Cold Mountain, la famosa actriz declaró que estaba siguiendo una estricta dieta que consistía en desayunar un huevo duro y cenar dos, sin más. No nos gustaría buscar en ese detalle lo mucho que dejó de desear su interpretación en dicha película...

Sarah Michelle Gellar

La clave: Sopa de repollo.

Buffy opta por una dieta que suena algo monótona: tomar sólo sopa de repollo durante una semana, en toda la cantidad que quieras. Aunque también añade alguna pieza de fruta y otras verduras al menú.

Kirsten Dunst

La clave: El pH.

Dunst es una de las seguidoras más firmes de la también conocida como dieta alcalina. Consiste en controlar el pH de los alimentos ingeridos para compensar el exceso de alimentos ácidos (comida procesada, carne, pescado, cereales) con alimentos básicos o alcalinos (frutas, verduras, soja, aceites vegetales, té) en proporción 30/70. Lo mejor de todo: esta sí tiene respaldo nutricional.

Reese Witherspoon

La clave: Comida para bebés.

Empezamos a entrar en terrenos de excentricidad. Se dice que esta otra actriz con Oscar tiene la determinación de desayunar y almorzar a base de tarros de comida para bebés, permitiéndose después una cena de adulta.

Elizabeth Hurley

La clave: Cubiertos infantiles.

Otra que decide volver a ser una niña pequeña durante las comidas es la actriz británica, quien decide atacar el aspecto psicológico de la saciedad usando pequeños cubiertos infantiles de plástico para comer, lo que puede dar a raciones reducidas el aspecto de grandes comilonas. ¿Cómo se le ocurriría por primera vez?

January Jones

La clave: Su placenta.

No abandonamos el mundo infantil, pero sí le damos implicaciones algo más gore. Porque resulta que la estrella de Mad Men declaró que su secreto para recuperarse después de dar a luz consistió en desecar la placenta, meterla en cápsulas y consumirlas diariamente como si fueran vitaminas. De hecho, la placenta contiene una alta cantidad de vitamina B6, así que la práctica no es para nada tan descabellada como pueda sonar.

Shailene Woodley

La clave: Barro.

Según contó en varias entrevistas durante la promoción de Divergente, la nueva estrella juvenil de Hollywood aprendió esta costumbre de un taxista africano y la practica desde entonces: se come una cucharilla de arcilla al día, en teoría, "para limpiar el organismo de metales pesados e isótopos negativos". ¿La única razón real para la geofagia? Suplir carencias de zinc, algo no muy común en los países desarrollados. ¿El riesgo real si la arcilla en cuestión no está preparada para el consumo? Envenenarse con arsénico o plomo.

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