Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

¿Otra historia de iniciación adolescente? Por muy bien que nos caiga Greta Gerwig, lo sentimos pero no puede llevarse el Oscar este año.
Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar
Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar
Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

Hemos llegado a uno de los puntos críticos en nuestra anual ceremonia macabra de dar palos a las películas nominadas a los Oscar. Resulta que Lady Bird es encantadora… Donde pudimos encontrar motivos para destrozar esa película sobre la negrophilia cuya primera parte apuntaba a sobresaliente pero que se estropeaba en un tramo final tan excesivo como disparatado titulada Déjame salir; donde encontramos las cuatro razones para tachar a una bienintencionada La forma del agua como la película más facilona y simple de cuantas están nominadas; donde sacamos fuerzas para darle duro a la película más perfecta del año, tanto que a Nolan se le olvidó obsequiar a Dunkerque de alma; y donde sacamos unos cuantos argumentos astutos para boicotear la fiesta de Churchill en El instante más oscuro casi no podemos contra la cuota indie, la única película nominada dirigida por una mujer, la primera cinta de la ingeniosa, la maravillosa, la increíble Greta Gerwig.

Romper en pedazos a  Lady Bird , que por supuesto es imperfecta, es dificilísimo. Es una película que no puede no gustar porque da igual de donde hayas salido… la joven Christine McPherson te llega al alma de la misma forma que el plato de ratatouille al crítico Anton Ego. Decir lo malo de esta cinta es como romper en mil pedazos la ilusión de un niño diciéndole que no existen los reyes.

Pero aquí no estamos para ponernos tiernos…  Lady Bird  tiene carencias, las suficientes para no merecer el oscar. Os las decimos a continuación y cuidado con los SPOILERS.

PISOTEANDO UN TERRENO DESGASTADO

Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

Nunca se va agotar eso de contar historias sobre la adolescencia. Las épocas cambian, los adolescentes cambian, y también la forma que tenemos los adultos de revivir nuestro yo adolescente aunque afortunadamente cada vez más personas no necesitamos revivirlo ya que después de identificar con éxito que es la mejor época de una vida de convenciones sociales a la que queremos ganar el pulso lo inmaduro sería no intentar manejar la vida como adolescentes. Pero esto es otra historia. Volvamos a  Lady Bird .

Tenemos Juno, tenemos Ghost World, Spring Breakers, Turn me on, Goddammit, The espectacular Now, Las ventajas de ser un marginado… Y podría seguir un rato. Todas son buenísimas y distintas a su forma, pero todas hablan de lo mismo: de las tribulaciones del instituto, de las revoluciones interiores, de enamorarte, del primer sexo, de las extrañas relaciones con los adultos y sobre todo, todas comparten maravilloso y fuertes personajes femeninos.

Lady Bird es otra vez eso y aunque al comienzo de la película la familiaridad de la historia consigue sumergirte enseguida en las vidas de sus personajes lo cierto es que en demasiadas ocasiones Christine McPherson transita un camino muchas veces andado. Si una película sin un ápice de originalidad, sin ninguna provocación o estímulo, ganara el Oscar sería una traición a los premios.

POCA MANTEQUILLA EN DEMASIADO PAN

Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

Recuperando la frase de Bilbo Bolsón en El señor de los anillos,  Lady Bird  es una historia tan, tan sencilla que perfectamente se podría haber contado en la mitad de tiempo. De hecho el personaje de Saoirse Ronan sería alguien que podríamos amar profundamente tras horas de episodios de una serie que se titularía Lady Bird y que sería mejor que la película.

No, no es cuestión de ser serieinómanos, pero, y esto puede sonar contradictorio, la película es demasiado larga para contar conflictos tan sencillos como el terror de una madre ante el nido vacío alrededor del cual se dan varias vueltas y alguna innecesaria (qué papelazo por cierto el de Laurie Metcalf), y al mismo tiempo es demasiado corta como para avanzar en los cambios y el paso a la madurez (o no madurez) de este increíble personaje que seguramente tenga tantas cosas que ver con la Greta Gerwig adolescente.

¿QUIÉN DIRIGE? ¿GRETA GERWIG? PORQUE TÚ LO DICES

Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

Greta, que es una maravillosa actriz, que nos ha deleitado con la autenticidad que brinda a sus personajes (Frances Ha ya es un icono cinematográfico) se ha puesto a escribir y dirigir y lo primero lo hace maravillosamente bien. El guión de  Lady Bird está compuesto por diálogos rápidos e ingeniosos, gritos y estupideces, y el equilibrio entre la comedia y el drama es admirable. Greta es una escritora fantástica. Ahora, dirigir ya es otro asunto muy distinto.

No es que lo haga mal, es que la dirección en Lady Bird es plana. Podría ser Greta como cualquiera. No hay estilo, no hay fuerza, no hay ninguna intención narrativa, ningún aporte importante que eleve la historia a algo más. Una película que gana un Oscar debe ser brillante en todos los aspectos.

EL AÑO DE CALL ME BY YOUR NAME NO PUEDES GANAR

Por qué ‘Lady Bird’ no debería ganar el Oscar

Hemos llegado a la última y la más importante de las razones por las que Lady Bird no debería ganar el Oscar a mejor película. Este año existe Call me by your name, la película más importante del año y desde ya una de las grandes historias de amor de nuestro tiempo. Y no, contra esto no se puede competir. Sería injusto… Por mucho que nos guste esta adolescente rebelde a la que se le corre el rimel cuando llora, que se enamora de los chicos equivocados, que se masturba en la bañera, que no sabe manejar la relación con su madre, que quiere irse pitando de Sacramento aunque sabe que lo echará de menos irremediablemente.

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