Matt Damon es un actor de cuya palabra tampoco hay que fiarse demasiado. Tras El ultimátum de Bourne se alejó de la saga y Jeremy Renner (que nunca intentó sustituirle) hizo lo suyo en El legado de Bourne sin mucho éxito. Ahora, Matt Damon ha vuelto diez años después para volver a darlo todo entre persecuciones, peleas y un poco de parkour en Jason Bourne.
Por eso cuando dice que nunca hará películas de superhéroes uno no se puede fiar mucho. De momento ya no se cierra en banda, cuando le preguntaron en Irish Examiner este hombre de acción solo puso una condición:
"Lo consideraría si estuviera el director apropiado, pero no estoy seguro de que quede algún superhéroe libre, creo que están todos cogidos. Si Ben me dirigiera, me metería en ello de cabeza, me encanta trabajar con Ben".
El problema de esta condición es que en el supuesto caso de que Ben Affleck llamara a su amigo para trabajar en la película en solitario de Batman, Matt Damon estaría relegado a un papel secundario como Robin, Dick Grayson, Jason Todd... "Cuando Ben dirige, siempre se reserva el mejor papel para sí mismo. Así que no tenemos mucho que hacer".
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