Kristen Stewart contra el sexismo de Hollywood

'Las mujeres tienen que trabajar más duro para hacerse oír. Hollywood es asquerosamente sexista', denuncia la actriz de 'Crepúsculo' en una entrevista reciente.
Kristen Stewart contra el sexismo de Hollywood
Kristen Stewart contra el sexismo de Hollywood
Kristen Stewart contra el sexismo de Hollywood

La homofobia y el racismo no son los únicos problemas de desigualdad que acarrea Hollywood en su funcionamiento diario. El sexismo también es un asunto demasiado presente en la toma de decisiones de los altos ejecutivos de los grandes estudios, la adjudicación de cargos, el desarrollo de proyectos, la elección de intérpretes e incluso la mera escritura de los personajes de las películas. En los últimos tiempos, actrices jóvenes como Emma Watson Carey Mulligan se han unido a las demandas públicas de veteranas como Patricia Arquette o estrellas asentadas como Cate Blanchett para que las mujeres reciban una consideración más justa y equitativa dentro de la industria del cine. Kristen Stewart, que del tratamiento y percepción pública que reciben el comportamiento e imagen de una actriz popular sabe lo suyo, también ha decidido participar en el debate desde una entrevista para Harper's Bazaar.

"Las mujeres tienen que trabajar más duro para hacerse oír", cuenta la actriz de 25 años en las páginas del nuevo número de la edición británica de la revista. "Hollywood es asquerosamente sexista. Es una locura. Resulta tan ofensivo que es una locura". Stewart, que tras alcanzar una fama desmedida como encarnación de Bella Swan en la saga Crepúsculo se ha planteado dejar el cine de manera temporal (aunque acaba de fichar para la próxima película de Woody Allen), también arremete contra el hecho de convertirse en una celebridad de la noche a la mañana. "La fama es la peor cosa del mundo, especialmente si no tiene sentido".

Por cierto, que también habla de la comentada escena de sexo de La saga Crepúsculo: Amanecer. "Teníamos que hacer la escena de sexo más épica de todos los tiempos. Debía ser trascendente y como de otro mudo, inhumana; el mejor sexo que sea posible imaginar", explica. Sólo que las cosas no salieron tal cual. "Pensábamos cómo íbamos a estar a la altura de algo así. Fue una agonía. Es una lástima, porque quería que fuera muy buena".

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