El trágico final de quienes denunciaron a Kevin Spacey por acoso sexual

Kevin Spacey está empeñado en comandar la tradición navideña más escalofriante de nuestros días: un año después de su inquietante mensaje de Nochebuena, ha publicado otro vídeo de objetivo incierto. Pero ni siquiera eso es lo más desasosegante que podemos decir hoy del actor, dos veces ganador del Oscar e investigado por decenas de denuncias de acoso y agresión sexual en Los Ángeles y Reino Unido.

La muerte del escritor Ari Behn el pasado 25 de diciembre marca el tercer fallecimiento de un denunciante de Kevin Spacey por acoso sexual desde que a finales de 2017 se desatara la cascada de acusaciones contra el actor a raíz del testimonio de Anthony Rapp; el actor denunció que, cuando tenía 14 años, Spacey (de 26), había intentando abusar sexualmente de él durante una fiesta.

Ari Behn, exmarido de la princesa Martha Luisa de Noruega, se suicidó a los 47 años. En diciembre de 2017 había denunciando que Kevin Spacey le había tocado los genitales durante un acto de la entrega del Premio Nobel de la Paz diez años antes. El actor nunca llegó a responder a esa acusación.

En cambio, Spacey sí negaba los cargos de la demanda por agresión sexual que interpuso un masajista anónimo de Malibú en mayo de este mismo año refiriéndose a eventos de septiembre de 2018. Sin embargo, en septiembre pasado los abogados del demandante informaron del fallecimiento de su cliente, sin que se dieran más detalles sobre la circunstancia de su muerte.

Trágico fue también el final de Linda Culkin, una enfermera que afirmaba haber escuchado de un paciente detalles de cómo Kevin Spacey había abusado sexualmente de él. Culkin comenzó una campaña de acoso y derribo contra Spacey por la que acabó siendo arrestada en 2012 y tuvo que pasar varios meses en prisión; se declaró culpable de cargos como enviar comunicaciones amenazantes.

En febrero de 2018, Culkin fue atropellada cuando se dirigía a su casa. Murió horas más tarde en el hospital de Boston al que fue trasladada. Desde entonces, su prima Cindy Culkin se ha dedicado a sembrar la sospecha sobre las circunstancias de su atropello.

Mientras tanto, a pesar de las investigaciones pendientes por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles y Scotland Yard, Kevin Spacey ha ido librándose paulatinamente de las distintas demandas que se han puesto contra él. En diciembre de 2018, la periodista Heather Unruh denunció que Spacey había acosado a su hijo de 18 años en Nantucket (Massachusetts) dos años antes, pero este verano los cargos de asalto sexual acabaron siendo desestimados por falta de pruebas y la presunta víctima retiró la petición de reparación de daños emocionales.