Kevin Costner: "En mi próxima película habrá más personajes femeninos que masculinos"

Kevin Costner (California, 1955) se ha apuntado al feminismo. "Voy a dirigir un western y te apuesto lo que sea a que habrá más papeles para mujeres que para hombres", dice el actor en una suite del hotel Villa Magna. Puede que tenga 64 años y que sus interpretaciones en Los intocables de Eliot Ness o JFK: Caso abierto hayan quedado lejos, pero su carisma fulgurante de los 90, ese que te pone en la punta de la lengua el 'de Jesús' cuando oyes su nombre completo, sigue siendo una realidad. Tanto como esos ojos azulísimos con los que mira incisivamente, los mismos que sedujeron a Whitney Houston en El guardaespaldas y al resto de la humanidad en Bailando con lobos, su primera película como director.

Costner lleva unos días en Madrid promocionando su última película como actor, Emboscada final, de John Lee Hancock, en la que interpreta a uno de los dos policías –el otro lo interpreta Woody Harrelson– que cazaron a Bonnie y Clyde. "Me encanta la película de 1967 pero es cierto que glamurizaba demasiado a la pareja protagonista. Parecía que eran víctimas. Por mucho que fuese una gran película, esto estaba fatal. La viuda de Fran Hamer, de hecho, demandó a Warner Bros. después de ver la película", explica el actor sobre esta cara B de los atracadores más sangrientos (y estilosos) de la Gran Depresión. Hamer es, precisamente, a quien interpreta Kevin Costner, un papel con el que encuentra más similitudes que diferencias. "Era un cazador nato. Esperaba pacientemente como un cazador hasta dar con su presa. Se le daba bien. Yo no he matado a nadie, pero comparto esa capacidad para ser paciente que tenía él. Soy muy paciente. Lo he sido con mis películas, me llevó mucho tiempo poder hacerlas. No me desenamoro fácilmente de mis proyectos". 

Ni siquiera de aquellos vilipendiados por la crítica. "Todas las películas tienen defectos. Waterworld también, pero como Bailando con lobos", responde Costner reivindicando el filme de Kevin Reynolds que no fue especialmente bien recibido. "Es una película grande, sin CGI, simplemente era yo volando por los aires. Es una película muy querida en el mundo entero". El actor, que, como su personaje, pasó cinco años retirado del cine para ocuparse de la crianza de sus hijos, fruto de un segundo matrimonio, explica que lo único importante para él es mejorar como intérprete. "Es muy importante para mí. Como actor, siempre siento que mi trabajo más importante es contar una historia". ¿Y qué siente Kevin Costner acerca de hacerse mayor? "Soy consciente de que mis posibilidades son cada vez menores pero me cuido mucho. Intento permanecer relevante, signifique eso lo que signifique". Y viene aquí la consternación feminista: "Es mucho peor para las actrices. Solo hay unas pocas que han conseguido tener una carrera larga", reflexiona sobre sus compañeras de profesión para las que, afirma, "hay muchos menos papeles". Por eso, Costner, que está preparando su siguiente película, un western, pretende aportar su granito de arena construyendo más personajes femeninos que masculinos.

Emboscada final se estrena el 29 de marzo.