Juliette Binoche: "Las mujeres no sabemos el poder que tenemos"

La actriz gala, que próximamente estrenará 'Ma Loute' y 'Ghost in the Shell', ha recibido el premio Women In Action! por su labor a favor de la igualdad.
Juliette Binoche: "Las mujeres no sabemos el poder que tenemos"
Juliette Binoche: "Las mujeres no sabemos el poder que tenemos"
Juliette Binoche: "Las mujeres no sabemos el poder que tenemos"

Dice que con un apretón de manos podemos formarnos una primera impresión de una persona. Juliette Binoche nos recibe en el Hotel Santo Mauro de Madrid con un apretón firme, acompañado por una cálida sonrisa. Tal y como ese primer apretón vaticina, Binoche es una mujer de ideas claras, una mezcla irresistible de convicción y dulzura. La actriz y productor francesa es una de esas artistas que no necesita presentación. Saltó a la fama en su país de la mano de Jean-Luc Godard (Yo Te Saludo, María, 1985), y años más tarde consiguió el reconocimiento internacional gracias a Krzysztof Kieslowski y Anthony Minghella: el primero la eligió para Tres Colores: Azul (1993), que le valió el premio César a la mejor actriz principal; el segundo la convirtió en coprotagonista junto a Ralph Fiennes en El paciente inglés (1996), por el que ganó el Oscar a mejor actriz secundaria.

A esos títulos se han ido sumando otros en ambos lados del Atlántico: Chocolat, Como La Vida Misma, Ellas, Godzilla y, recientemente, La espera y Nadie quiere la noche, película dirigida por Isabel Coixet. Y ahora, ha visitado Madrid para recibir el premio Women In Action!, en reconocimiento a su trabajo a favor de la igualdad en el audiovisual. MOVISTAR+ y CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) han querido premiar con esta iniciativa la labor de Binoche, y su contribución al cambio con la creación de la productora We Do It Together para impulsar proyectos de cine y televisión que fortalezcan a las mujeres. Hemos podido hablar con Binoche sobre el premio, el papel de la mujer en el cine y sus próximos proyectos.

¿Qué supone para ti recibir el premio Women In Action! por tu labor a favor de la igualdad?

Es fundamental. Ya va siendo hora de que prestemos atención a lo femenino. Como sociedad, debemos hacer frente a lo que es femenino, hombres y mujeres juntos. Cuando uno mira lo que pasa a nivel mundial, se da cuenta de que la energía masculina aplasta en muchos países, en demasiados países, la femenina. Y mientras no haya una armonía entre lo femenino y lo masculino, no podremos evolucionar, no podremos ser conscientes de qué pasa, y nos quedaremos en nuestro lado animal, inhumano. Por lo tanto, ¿qué significa ocuparse de lo femenino? Significa prestar atención a la parte más emocional del ser humano. Pueden ser emociones que a veces no son placenteras, pero somos conscientes de que las tenemos. El mundo masculino es más cerebral, y tiene miedo de lo intrínsecamente femenino, de las emociones. Hay que cambiar eso.

[caption id="attachment_70903" align="alignnone" width="545"]Premio "Women in Action" a Juliette Binoche © Alberto R. Roldan / Movistar + 19 11 2016 Premio "Women in Action" a Juliette Binoche © Alberto R. Roldan / Movistar +[/caption]

¿Significa eso que la mujer asusta?

Sí, asusta porque tiene un poder obvio, el poder de dar a luz. Somos creadoras natas, y los hombres sienten celos de nosotras. Por eso las mujeres llevamos velos o estamos encerradas en casa, no sabemos qué hacer con este poder. Yo diría que la energía femenina implica recibir. Y vivimos en un mundo en el que queremos conquistar, queremos coger, queremos guardar, queremos poseer. El hecho de recibir, de acoger, significa otro tipo de fuerza. Hay que buscar y retomar ese equilibrio. Women In Action es una forma de decir: "Ya está, nos tenemos que despertar". Pero no con la misma fuerza de conquista, sino acogiendo, recibiendo.

Con más de 30 años de carrera en cine y teatro, ¿te has sentido alguna vez discriminada en tu profesión por ser mujer? 

Sí. En cuanto a los salarios, por ejemplo, las francesas que trabajamos en EE UU pertenecemos al grupo de los extranjeros. Por otro lado, yo he rechazado muchas producciones en Hollywood porque el papel de la mujer estaba diseñado para servir los intereses del poder masculino. Yo nunca he sucumbido a esta tentación. Es cierto que mi papel en Godzilla, donde me mataban a los dos minutos, era más comprometido, pero me había gustado la carta que me había escrito el director Gareth Edwards, y para mi hijo Godzilla era una gran película. A pesar de todo, en general, cuando yo veía que lo femenino estaba presente como objeto y no como sujeto en una película que me han ofrecido, he rechazado el papel, nunca he dejado que el dinero y la fama me convencieran de hacerla. La industria, desde los productores hasta los directores, pasando por los distribuidores, tiene miedo de perder poder en favor de las mujeres, y tenemos que cambiar eso.

maloute

Precisamente te has unido a la productora We Do It Together, con el fin de impulsar proyectos de cine y televisión hechos por y para mujeres.

Considero que la iniciativa por parte de las mujeres de producir, dar un empujón, a producciones femeninas es fantástica. Además, hay una corriente emergente de nuevas directoras ahora mismo, que vienen pisando fuerte, y eso aún me da más ganas de participar en la productora. En cine, como en todos los aspectos, tenemos que nutrir lo masculino a través de lo femenino; hay que hacer ese cambio o la obra artística estará distorsionada, incompleta. Y, como decía, lo femenino asusta, la mujer asusta. ¡Cuando una mujer es guapa, no se da cuenta! [ríe a carcajadas]. Es verdad, no nos damos cuenta del poder que tenemos. Qué sería del mundo si decidiésemos: “Ya no tendremos hijos hasta que tal cosa no esté solucionada”. El mundo no funcionaría.

Hasta el momento has podido interpretar a mujeres fuertes en la gran pantalla. ¿Qué nos puedes adelantar de tus próximos proyectos, Ma Loute (Giraldillo de Oro en el Festival de Sevilla) y Ghost in the Shell?

Ma Loute es una comedia loca. Me divertí mucho en el papel de una burguesa totalmente ida, un personaje tan distinto de lo que había hecho hasta ahora. Participar en esta película fue un placer porque me encanta trabajar con Bruno Dumont, y, además, retrata el miedo primario de los burgueses, su miedo al pueblo. El pueblo, por su parte, desprecia totalmente a los burgueses porque son unos incestuosos, unos aprovechados. El miedo es lo básico [ríe]. En cuanto a Ghost in the Shell, muchos aficionados del manga japonés la esperaban. Rechacé tres veces el proyecto, pero volvieron a trabajar en el guión y al final me convenció lo inteligente de las escenas. Yo tengo un papel diferente, el de una científica genial, una mujer ambiciosa, pero que traiciona parte de sí misma. Fue un personaje muy complicado. Nunca había interpretado a una científica con tales aspiraciones que desembocan en una ambición suicida.

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