John McPhail ('Ana y el apocalipsis'): "¿Quién no querría matar a Papá Noel?"

Entrevistamos al realizador escocés John McPhail, que estrena la comedia musical 'Ana y el apocalipsis' el próximo 14 de diciembre
John McPhail ('Ana y el apocalipsis'): "¿Quién no querría matar a Papá Noel?"
John McPhail ('Ana y el apocalipsis'): "¿Quién no querría matar a Papá Noel?"
John McPhail ('Ana y el apocalipsis'): "¿Quién no querría matar a Papá Noel?"

Entrevistamos al cineasta escocés John McPhail, que el 14 de diciembre estrena su segundo largometraje, el musical zombie Ana y el apocalipsis.

¿Qué sentiste cuando conociste el proyecto? ¿Qué pensaste cuando supiste que dirigirías Ana y el apocalipsis?

Los productores habían visto mi anterior película, Where do we go from here?. Era una cinta de muy bajo presupuesto, la habíamos hecho entre amigos y con poco dinero, pero hizo bastante ruido y nos lo pasamos en grande. Se estrenó en el Glasgow Film Festival, lo que supuso un sueño para mí y para todo el equipo.

Ana y el apocalipsis era otro tipo de responsabilidad, pero me sentí muy atraído por el proyecto. Tiene el tipo de humor que disfruto, algo de temática social y mucho cine de terror, del que soy un absoluto fan. Quería disfrutarlo todo, el gore, las coreografías, disfrutar de las capas que ofrece la cinta. Ha sido un proceso increíble.

Los adolescentes protagonistas de Ana y el apocalipsis parecen reales, es fácil empatizar con sus sentimientos, a pesar de que se estén enfrentando al fin del mundo. Pero el mundo cambia cada vez más rápido para las nuevas generaciones. ¿Tenías miedo de que estos personajes pudiesen quedar desactualizados rápidamente?

Es cierto que las modas cambian, las tendencias cambian. En el cine, un año triunfan los vampiros y al año siguiente son zombis u hombres lobo. Ocurre también con la música, literatura… Pero las escenas que me interesaban son aquellas en las que los protagonistas hablan de su futuro, de lo que van a hacer cuando terminen el instituto. Ahí es donde encuentras algo que se mantiene en el tiempo, conflictos que no envejecen. Centrarse en el alma de los personajes siempre es una buena estrategia para que resulten creíbles.

La Navidad es el centro de la película. Hay infinidad de películas sobre esta época del año, ¿cómo trabajas este contexto para que la película destaque? ¿Cómo se integra el espíritu navideño en una película?

Para mí fue todo el color. En el momento en el que supe que haría una película navideña me propuse llenarla de colores brillantes que me recordasen al invierno, a fin de año, etc. Rojo, verde, amarillo… Y luego, a medida que la película se vuelve más oscura, decidí retirar poco a poco todos estos brillos, tanta intensidad, convertirlo todo en un espectáculo sobrio, mucho menos recargado.

Además, en todo momento seguimos jugando con todos los elementos característicos de esa época, únicamente transformados. ¿Quién no querría matar a Papá Noel? Es un sueño hecho realidad para cualquier fan del terror (ríe).

¿Puede una película ser al mismo tiempo una película navideña, un musical y una peli de terror? ¿O has tenido que renunciar a elementos de cada uno de estos géneros?

Las canciones eran lo más importante para mí, eran el centro de la historia, tenían que conducir la acción y el arco de cada personaje hacia el lugar que buscábamos. El contexto, la navidad y el terror, viene cuando los personajes están definidos y podemos permitirnos relajarnos. Además hay drama, comedia, que también necesita de relaciones de peso y sentido en la historia.

Aunque la película se desarrolla en la ficticia ciudad de Little Heaven, tú eres de Glasgow. ¿Es tan terrible la navidad en Escocia como para tener que ponerle zombis?

(Ríe). Es diferente, sí. En Glasgow sencillamente está oscuro todo el rato, en invierno es agotador. No obstante, es una de las ciudades más amigables del mundo, lo prometo. La gente es realmente acogedora y siempre está de buen humor. Hay un cómico escocés llamado Kevin Bridges que hace reflexiones maravillosas sobre la ciudad. En una ocasión dijo que Glasgow era la única ciudad capaz de ser nombrada el mismo día “ciudad más peligrosa de Europa” y “ciudad más amistosa de Reino Unido”.

Esto transpira en la película, algo de desesperación construida desde el humor, el buen rollo, la música. Ana y el apocalipsis les gustará a todos aquellos que se hayan sentido incómodos en Navidad pero sepan tomárselo con humor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento