Jessica Chastain: "Los libros de historia no hablan de mujeres"

Jessica Chastain nos recibe en Madrid con la excusa de La casa de la esperanza y El caso Sloane. En realidad, ha aterrizado de Nueva York sólo hace unas horas para promocionar la primera, en la que realiza tareas ejecutivas, lo que justifica que haya viajado desde la Gran Manzana casi sin pasar el control de pasaportes. Sea como fuere, ambos filmes demuestran que Chastain se ha especializado en eso del guante de seda en mano de hierro: en La casa de la esperanza interpreta a una propietaria de zoológico que ayuda a escapar a sus vecinos judíos del exterminio nazi, muy a lo mater amantísima de Take Shelter; en El caso Sloane, es una gélida y nada empática abogada dispuesta a todo por conseguir que se apruebe una ley que limite el uso de armas, y resulta tan impenetrable como su papel en La noche más oscura.

Dos películas, dos mujeres muy distintas: ¿por qué?

La casa… la rodé hace un año y medio, me interesaba mucho la historia de su protagonista, porque los libros de historia no hablan de mujeres, porque la guerra se trata desde el punto de vista masculino. El caso Sloane la hice por el director, John Madden, y porque me encanta el guión, que es muy Aaron Sorkin.

Te pasas medio metraje de La casa de la esperanza haciéndole monerías a todo tipo de cachorrillos: ¿hasta qué punto tu condición de vegana te animó a rodarla?

Me encantan los animales y Antonina Żabińska creía que todos los seres vivientes somos iguales. Vivió su vida con los animales, dormía con ellos y eran como hermanos para sus hijos.

¿Tú sigues sus enseñanzas?

No, mis mascotas no duermen conmigo [risas].

Se cuenta que armaste la de San Quintín cuando se perdió el perro de tu abuela…

Los animales son parte de mi familia. Cuando se perdió la mascota de mi abuela nos asustamos mucho. ¡Afortunadamente apareció gracias a las redes sociales!

¿Por qué te encargaste de la producción en La casa de la esperanza?

La igualdad de género en el trabajo es una de mis grandes luchas. La casa… está contada desde un punto de vista femenino: directora, productora, actriz, técnicas … Quería demostrar que una película podía ser hecha por mujeres y tener éxito. En EE UU está yendo muy bien.

Ese feminismo, ¿surge como reacción a la situación política de EE UU?

Lo que está cambiando en EEUU es que la gente se está uniendo. La Marcha de las mujeres fue la mayor protesta en la historia del país. Las mujeres, pero también los hombres, están reaccionando. Nos hemos dado cuenta de que no podemos dar nuestros derechos por sentado, que necesitas luchar por la igualdad y los derechos humanos. Ahora todos tenemos un adversario en común.

Sin embargo, Antonina y Elizabeth son totalmente distintas…

Sí y no. Todas las mujeres son fuertes. Antonina es muy suave y femenina, pero eso no le impide ser valiente; Sloane es ambiciosa, sobrecualificada, inteligente, complicada, no quiere hijos, no tiene familia… su manera de ser contraviene la idea de mujer que tiene la sociedad. Me interesa interpretar a personajes femeninos que sean representaciones de las mujeres que me rodean. En el pasado, hemos sido retratadas en el cine como personajes terribles que obedecían a ideas caducas de lo que debemos ser y de cómo debemos comportarnos. Estos dos papeles rompen esos estereotipos que no pienso interpretar nunca más.

¿Cuál es el papel que los hombres deben jugar en esa feminidad que promulgas?

En el pasado, la sociedad ha definido la masculinidad como poder, agresión, fuerza, ambición… Y la feminidad como compasión, emoción, debilidad… Esos son los estereotipos. Estamos en 2017 y las mujeres pueden ser ambiciosas y fuertes y los hombres emocionales y débiles. Aunque parezca lo contrario, la sociedad es mucho más sensible hoy en día. Si ves los monólogos de Jimmy Kimmel verás que a menudo son muy emotivos y él llora en pantalla. ¡Obama ha llorado frente a las cámaras! Hace 20 años eso habría sido imposible. Estamos presenciando un terremoto.

Photo Credit: Kerry Hayes

© 2016 EuropaCorp Ð France 2 Cinema[/caption]

A finales de 2016 se filtró que ibas a interpretar a la superheroína Painkiller Jane. ¿Cómo va el proyecto?

No hemos empezado a escribir el guión todavía, así que ya veremos… Me gusta la idea de un personaje que no puede morir pero que siente dolor constantemente. En términos actorales es apasionante. ¡Alguien que lucha por el bien pero es hipersensible y adicta a los calmantes!

Hace tiempo apareció en titulares que no te gustaban las películas de superhéroes. ¿Has hecho las paces con el género?

Tal vez no me expliqué correctamente. Es que siempre me ofrecían los papeles aburridos: la novia, la hija… Si aparezco en una película quiero tener un papel relevante: quiero ser la villana, y que sea muy complicada y dinámica; que no sea sólo sexo, porque una mujer puede ser muchas más cosas. Si los personajes masculinos son inteligentes, los femeninos también deben serlo.

En poco más de una semana empieza Cannes y eres miembro del jurado… ¿Tienes ganas de acudir?

¡Especialmente con Pedro Almodóvar como presidente! Cuando estaba en la universidad en Nueva York iba mucho al Lincoln Center, y allí proyectaban todas las películas extranjeras: las de Huppert, Haneke, Pedro… Recuerdo especialmente Todo sobre mi madre y Hable con ella.

¿Cuál es tu película favorita de Pedro?

Hable con ella. ¡Es tan dura!

El papel de la mujer en esa película fue muy debatido, con la violación y todo eso…

Sí, pero Pedro es un gran campeón de las mujeres. Cuando muestra la violencia ejercida sobre las mujeres es una representación de la sociedad y de lo que nos están haciendo.

¿Sientes mucha presión?

Va a ser increíble. El gran problema que tengo es que hay muchos amigos que compiten… y no puedo hablar con ellos por ser miembro del jurado. Quiero hacerlo bien y ser justa. Pero estoy ansiosa. Me encanta el cine y la moda, y las dos cosas se unen en Cannes.

El caso Sloane se estrena el 19 de mayo.

La casa de la esperanza se estrena el 23 de junio.