Jeremy Renner no paró de fingir su muerte al rodar 'Los Vengadores'

El papel de Ojo de Halcón en Los Vengadores (2012) siempre ha sido motivo de controversia. No tanto por la disparidad en superpoderes del personaje de Jeremy Renner con el resto de sus compañeros, sino por esa maniobra argumental en virtud de la cual durante la mayor parte de la película las acciones del bueno de Clint Barton están controladas mentalmente por el villano Loki. 

Ya en su momento, Renner dejó claro en algunas entrevistas que no le había gustado nada esa decisión de Joss Whedon (quien se redimió dándole mucha más hondura al personaje en la secuela Vengadores: La era de Ultrón). Ahora sabemos que el actor llegó a intentar su propio boicot durante el rodaje. ¿Cómo? Fingiendo constantemente su muerte. Así lo ha contado en declaraciones para London Film durante la reciente Comic-Con (vía We Got This Covered).

"Tan sólo estaba empezando a saber quién es Ojo de Halcón y, hala, me convierto en un zombie, soy el esbirro de Loki. Sin ni siquiera estar seguro de cómo es Ojo de Halcón todavía. Así que sentí un poco de frustración, porque tenía muchas ganas de averiguarlo", recuerda Renner. "Entonces, simplemente tenía un infarto de corazón en cada escena. Iba caminando con Scarlett Johansson y, de repente, hago ugh [agarrándose el pecho]. Y todo el mundo dice: '¿Pero qué haces, tío?'. ¡Os estoy dando una alternativa, por si queréis echarme de esta película. Así, ya sabes, si queréis matarme en cualquier momento, ahí está el ataque al corazón".

Por supuesto, después del descomunal éxito de Los Vengadores y el resto de películas del Universo Marvel donde ha aparecido Ojo de Halcón, ahora mismo desaparecer de la saga es lo último que quiere Renner. Pero debió de ser interesante vivir esos días de rodaje en los que acababa cada secuencia con una posible salida mortal para Barton.