Habiéndole conocido ya a una edad provecta, y con las pasiones de la carne enterradas bajo años de sabiduría, es fácil desdeñar la idea. Pero, en lo que respecta a la saga Harry Potter, la palabra de J. K. Rowling es sagrada, y la escritora británica ha dejado claro que Albus Dumbledore era homosexual. Así pues, el anuncio de que tanto el futuro director de Hogwarts como Gellert Grindelwald (el amor de su vida... y uno de sus peores enemigos, interpretado por Johnny Depp) estarían en la secuela de Animales fantásticos y dónde encontrarlos ha suscitado ya bastante polémica. ¿Qué faltaba para echar más leña al fuego? Pues una intervención de la propia Rowling.
"Va a ser una historia en cinco partes, así que habrá mucho que desvelar", comentó Rowling en una rueda de prensa celebrada el jueves (vía Variety). Y prosiguió: "Veréis a Dumbledore como un hombre joven, y muy atormentado, en un período de aprendizaje". "Y, en lo que respecta a su sexualidad...", añadió, haciendo una pausa, "permaneced atentos".
Interprétense como se quieran las palabras de la escritora, pero, dado el talante gay friendly que suele mostrar en redes sociales, dudamos de que sus futuros guiones vayan a achantarse al abordar este aspecto de los personajes. Y, en lo tocante al posible rechazo que esto pueda desencadenar entre algunos fans de la saga... dejémoslo en que, para el mundo mágico, los prejuicios de los muggles están de más.
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