Cuando pica la pubertad, uno hace lo que sea por carne ajena. De ahí la existencia de juegos como el de 'beso, verdad o consecuencia' o el de 'las tinieblas', que confinaba a dos personas adolescentes de sexos opuestos en un espacio oscuro y, a ser posible, estrecho, durante un período de tiempo. En inglés, a ese entretenimiento tan poco inocente se le llama 7 Minutes in Heaven ("Siete minutos en el cielo", por razones obvias) y J. J. Abrams ha decidido inspirarse en él para su próxima película.
El creador de Perdidos, actualmente ocupado con Super 8 junto a Steven Spielberg, explicó el sencillo argumento del filme: en una fiesta, a un chico y una chica les toca pasar el mal trago, desaparecen, se dan el filete de rigor y, cuando vuelven... Sus amigos están todos muertos. ¿Suena a broma? Pues Bad Robot, la productora de Abrams, ya está en el ajo, y se ha comprometido a comenzar el rodaje en junio de 2011. Para dirigir la película suena Jack Bender, director asociado a Perdidos que prepara actualmente Moscow, el regreso del superagente Jack Ryan con Chris 'Capitán Kirk' Pine como cabeza del reparto.
Pero la imaginación calenturienta de Abrams no para: además de Super 8 y de sus labores como productor en Misión: Imposible IV, el cineasta prepara la secuela de Star Trek (que no dirigirá) y suena como candidato a dirigir Wicked, el musical basado en El mago de Oz. Además, prepara una colaboración con el director coreano Bong Jong-hoo (The Host) y otro filme de ciencia ficción titulado Boilerplate. Está claro que, a J. J. Abrams, las paradojas temporales se le dan muy bien.
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