Ian McKellen: "Si vas a las olimpiadas de Rusia, llévate el armario"

Está claro: Ian McKellen nos cae cada vez mejor. No sólo porque sea a la vez Gandalf (papel en el que volveremos a verle en El Hobbit: La desolación de Smaug el 13 de diciembre) y Magneto (cuyo casco volverá a calzarse en mayo del año que viene en X-Men: Days of Future Past) sin que su distinguida trayectoria teatral no le impida sentirse orgulloso de su perfil palomitero. Tampoco se debe sólo a que casase a su amigo Patrick Stewart y a su señora o por su trayectoria como militante gay. Es por todas esas cosas a la vez, y por una más: nunca se corta un pelo en decir lo que piensa, sobre todo en lo tocante a los derechos LGTB. Tras apoyar el matrimonio homosexual en Nueva Zelanda con aquello tan bonito de "Quiero poder casarme en la Tierra Media", Sir Ian ha vuelto a la carga, esta vez llamando la atención sobre las medidas homófobas del gobierno ruso.

Recordemos que los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 se celebrarán en la ciudad rusa de Sochi, pese a que la Duma (parlamento) del país euroasiático aprobó el 30 de junio una ley contra la supuesta "propaganda homosexual". Dicha norma, refrendada por el presidente Vladimir Putin, impide que se informe a los menores de edad sobre "relaciones sexuales no convencionales" so pena de cárcel, y en la práctica está funcionando como un acicate al hostigamiento contra gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (en algunos casos, con resultados de extrema violencia) por parte de grupos de ultraderecha. McKellen no es el primero en manifestarse en contra de esta medida, pero el texto publicado en su Facebook (vía Buzzfeed) resulta tan bonito y tan razonado que no nos resistimos a recogerlo en nuestra web. Te ofrecemos su versión original, y una traducción al castellano.

Como participante gay en la ceremonia de apertura de las Paraolimpiadas de Londres en 2012, me enfurece el comunicado del Comité Olímpico Internacional según el cual las crueles leyes antigay de Rusia no transgreden el Sexto Principio del Olimpismo, según el cual "cualquier forma de discriminación es incompatible con la pertenencia al movimiento olímpico". Ahora, hablar en público sobre la homosexualidad en Rusia es efectivamente ilegal. Lo cual quiere decir que los gays que van a Rusia, incluyendo los atletas, sólo son bienvenidos si se llevan sus armarios con ellos. Suscribo la campaña de derechos humanos según la cual "El COI ha ignorado completamente su responsabilidad para con los atletas, los patrocinadores y los fans".

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