Hollywood salvaje: cuando las estrellas intiman con animales

Directores, cámaras, mánagers, personal de los estudios, periodistas... Esta es la fauna que un actor de Hollywood se encuentra en su día a día. Ante tal panorama, no nos extraña que de cuando en cuando alguno de ellos decida poner tierra de por medio y encontrarse con criaturas algo más civilizadas. Es decir: con animales salvajes. A nuestras estrellas favoritas no les hace falta dedicarse al activismo, en plan Brigitte Bardot, para entrar en comunión con la naturaleza: les basta con fichar por una productora de documentales, y hacer así un viaje para conocer a unos nuevos amigos a los que no les importan sus vidas privadas, ni si su último filme ha sido un fracaso de taquilla. A continuación, os presentamos unos ejemplos.

El vídeo que nos ha animado a realizar este informe es, cuanto menos, emotivo. Y es que el actor de El club de los poetas muertos es un maestro de la mímica, algo que le viene de perlas a la hora de comunicarse con Koko, una gorila hembra de 40 años capaz de comunicarse con lenguaje de signos, que ejerce como mascota de The Gorilla Foundation. El resultado del encuentro es una copiosa ración de achuchones, durante la cual juraríamos que a Williams se le escapa alguna lágrima que otra.

En 2005, Werner Herzog nos enseñó en Grizzly Man lo que ocurre si uno se arrima demasiado a la subespecie más agresiva (que ya es decir) del oso pardo. Cuatro años antes, en 2001, el futuro actor más famoso de Hollywood nos había enseñado que el Ursus arctos horribilis (¡vaya nombre científico!) también tiene su corazoncito. El encuentro tuvo lugar en el documental Growing Up Grizzly de Discovery Channel.

En los 70, gracias a los buenos oficios del biólogo Gerald Durrell, el ex miembro más alto de los Monty Python encontró unos amigos para toda la vida. Nos referimos a estos primates diminutos y orejudos de grandes ojos que (como saben los fans de Dreamworks y Ben Stiller) sólo se hallan en la exótica isla africana. En 1997, el actor viajó a Madagascar acompañando a un equipo de la PBS (TV pública de Estados Unidos) para conocer a los lémures en su propio hábitat."Son amables, educados y pese a ello divertidos", comenta Cleese en el documental Operation Lemur. "Tendría que haberme casado con uno".

En 1999, la Roberts aceptó una oferta de la PBS para visitar la isla de Borneo, uno de los pocos lugares de Asia donde aún se encuentra a estos simios anaranjados. Los orangutanes tienen fama de ser muy tímidos, pero afortunadamente Julia pudo trabar conocimiento con un par de ellos: el momento más recordado de su expedición es cuando un cachorro se le hizo pis encima mientras la actriz la acunaba, pero como el vídeo no está disponible nosotros os mostramos otro momento, un tanto más tenso: se ve que el orangután de turno apreciaba tanto la compañía de la Pretty Woman que no quería que se marchase.

Ecologista y vegetariana hasta la médula, la actriz y presentadora siempre tiene tiempo para los animalicos en su programa de la NBC. Por ello, no le hizo falta desplazarse hasta Australia para vivir un momento tierno y marsupial con una joey (cría de canguro). Puede que el cachorro no estuviese dispuesto a abandonar su bolsita, pero DeGeneres consiguió que se tranquilizara a base de besitos en los labios. ¿Qué pensaría su señora Portia De Rossi?

Durante el rodaje en Ruanda de Gorlias en la niebla (1988), la peor enemiga de los aliens trabajó junto a un clan de primates, con los cuales (por lo visto) se llevó muy bien. Y, como Sigourney es una señora, regresó al mismo lugar en 2008 junto a un equipo de la BBC. La imponente actriz parece recordar muy bien a algunos miembros de la familia, incluso saludándoles en su 'idioma', pero estos pasan olímpicamente de ella. ¡Habrase visto!

Está claro que lo de Williams y los animales salvajes es amor a primera vista: véase para probarlo este documental de 1994, también perteneciente a la serie In The Wild, durante cuyo rodaje el actor se lo pasó pipa intimando con una manada de delfines. Tras un pirmer contacto un tanto rudo (aviso: si juegas con un delfín, no le toques las aletas pectorales), Williams se reencontró con los mamíferos marinos, dedicándoles incluso uno de sus números de comedia stand up. Juraríamos que los delfines le encontraron gracioso.