Copyright nada elemental: Netflix choca contra los herederos de Conan Doyle por los sentimientos de Sherlock Holmes

No es una tradición tan antigua como los pastiches, las adaptaciones o los plagios de Sherlock Holmes, pero sí igual de persistente: los herederos de Arthur Conan Doyle han iniciado una vez más acciones legales para reclamar sus derechos sobre una obra vinculada al detective más famoso del mundo.

En esta ocasión, el asunto es contra Netflix a cuenta de la película Enola Holmes, protagonizada por Millie Bobby Brown (Stranger Things) en el papel de la hermana pequeña de Sherlock (a quien encarna Henry Cavill). Se trata de un filme dirigido por Harry Bradbeer (Fleabag) que toma como base la serie de libros Las aventuras de Enola Holmes, escritos por Nancy Springer y publicados durante la década pasada.

Según recoge The Hollywood Reporter, los herederos de Conan Doyle han demandado a Netflix, la productora Legendary Pictures, la autora Nancy Springer y la editorial de las novelas, Penguin Random House, alegando infracción de copyright y marca registrada.

Aunque la mayor parte de la obra literaria de Conan Doyle –incluida su invención de Sherlock Holmes y todos los personajes que rodean al detective– pasó hace años al dominio público, los herederos del escritor escocés se aferran a lo poco sobre lo que todavía mantienen el control.

Se trata de las historias de Sherlock Holmes que Conan Doyle publicó bajo las leyes de copyright estadounidenses: diez que vieron la luz entre 1923 y 1927. Pues bien, según la última demanda presentada ante el tribunal federal de Nuevo México, los herederos del escritor afirman que es en esos relatos donde se establecen los sentimientos del personaje.

"Entre la publicación de todas las historias que forman parte del dominio público y de las que están bajo copyright, ocurrió la Gran Guerra", se puede leer en la motivación de la demanda. "En la Primera Guerra Mundial, Conan Doyle perdió a su hijo mayor; cuatro meses después, a su hermano. Cuando Conan Doyle volvió a escribir historias de Sherlock Holmes [las publicadas entre 1923 y 1927], no bastaba con que el personaje fuera la mente racional más brillante y analítica. Holmes necesitaba ser humano. El personaje necesitaba desarrollar conexión humana y empatía".

Así pues, los demandantes consideran que Enola Holmes es una derivación directa de la versión más sentimental de Sherlock Holmes. Novedad respecto a las obras de dominio público sobre la que (creen) pueden reclamar derechos.

No sabemos cómo de cariñosón se mostrará Henry Cavill en su encarnación holmesiana, pero esta es la vía por la que parece discurrir el encontronazo legal. Una triquiñuela parecida ya fue empleada por los mismos herederos cuando fueron contra Miramax por su película Mr. Holmes (Bill Condon, 2015), donde Ian McKellen interpretaba a un detective anciano en sus últimos años de vida.

En aquel momento, se dijo que el amor del personaje por la naturaleza o su calidez podían ser objeto de litigio; finalmente se llegó a un acuerdo extrajudicial.

Otro aspecto a considerar contra Enola Holmes, quizás más realista que apelar a los sentimientos de un personaje de ficción, es que los herederos de Conan Doyle también registraron como marca los nombres y apariencia física de los personajes creados por el escritor, por lo que es necesaria su licencia para representaciones gráficas reconocibles de Holmes, el doctor Watson o la señora Hudson.

Nos mantenemos a la espera de más novedades en torno a esta reclamación que tiene tan en cuenta la esencia de un personaje... si puede sacar compensación económica de ello.