Guía para soñadores en Elm Street

1 .- No investigues el pasado de tus padres

 En la adolescencia, uno descubre que sus progenitores también echaron una canita al aire cuando eran jóvenes. Que si una cogorza, que si un porrito, que si un veranillo loco en Ibiza, que si un bedel asesino de niños quemado vivo en el instituto… Pero hacednos caso a nosotros y a Heather Langecamp, protagonista de la primera Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984): de algunas cosas es mejor no enterarse, porque entonces llegan las pesadillas…

2 .- Respeta la continuidad de la historia

Vale que los sueños tienen su propia lógica, pero jugar con la coherencia narrativa no está permitido ni siquiera en las pesadillas de Freddy Krueger (Robert Englund). Véase el ejemplo de Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy (1985), secuela rodada a toda prisa y sin la intervención del creador Wes Craven cuya falta de respeto a las premisas de la serie la convierten en un pequeño secreto sucio del que los fans no quieren oír ni hablar.

3 .- Juega a juegos de rol

Una actividad que te convierte, automáticamente, en el paria del patio del insti puede tener efectos secundarios muy beneficiosos si Freddy anda de por medio. Ante la amenaza de un Señor de los Sueños cada vez más poderoso (y con Wes Craven de nuevo a la dirección y el guión), basta con seguir el ejemplo de los protas de Pesadilla en Elm Street 3: Guerreros del sueño (1987) que aprovechan la sabiduría acumulada en sus partidas de Dragones y mazmorras para convertirse en guerreros, magos, asesinas cyberpunk y otras criaturas de fantasía. Y todo ello, además, con atronadora BSO del grupo hair metal Dokken. Precaución: esta táctica da lugar a espectaculares escenas de lucha, pero no siempre funciona

4 .- No te duermas en clase

¿Te has pasado la noche estudiando? ¿Tu novio (o tu novia) no te dejó en paz en el messenger?¿Algún miembro de tu disfuncional familia llegó borracho y se armó la gorda en casa? Pues tenemos una mala noticia para ti: Freddy reserva algunas de sus mejores ocurrencias para los chicos y chicas que se quedan sopa en el aula. Desde la primera entrega (“Podría vivir en una cáscara de nuez”: frase mítica) la saga rebosa de ejemplos, pero nosotros nos quedamos con este absorbente momento de Pesadilla en Elm Street 4 (1988).

5 .- Practica sexo seguro

Sólo una pista: Pesadilla en Elm Street 5: El hijo de Freddy (1989). Cansado del poco garboso jeto de Robert Englund y deseando estirar las piernas en el mundo de los vivos, esta entrega nos mostró a nuestro asesino onírico favorito loco por poseer el fruto del vientre de Lisa Wilcox, madre adolescente. Hacednos caso, chicas: con Freddy no vale la ‘píldora del día después’.

6 .- No te enganches a la videoconsola

Como mito nacido en los ochenta, Freddy siente una debilidad especial por los videojuegos. Una cabezadita a destiempo, y esa partida al Super Mario Bros que tan bien te estaba saliendo puede convertirse en un festín de sangre. Véase la prueba en este fragmento de Pesadilla en Elm Street 6: Pesadilla final, supuesta conclusión de la saga que remataba la historia con una espectacular (para entonces) secuencia en 3D. Por cierto, la saga generó dos videojuegos en 1989, para los sistemas Nintendo NES y Commodore 64.

7 .- Huye de Wes Craven como de la peste

No te fíes de su aspecto apacible y de los cameos simpáticos en sus películas: el director y productor de Pesadilla en Elm Street  lleva consigo una maldición digna de la saga Destino final. Además de dirigir festines de sangre como Las colinas tienen ojos, La última casa a la izquierda o la saga Scream, Wes Craven llevó su macabro sentido del humor al extremo de figurar él mismo como protagonista de La nueva pesadilla de Wes Craven (1994), revisión de la saga de sus amores ambientada… En el rodaje de una nueva entrega de Pesadilla en Elm Street. 

8 .- Aficiónate al terror de los ochenta

¡Ay, la juventud de hoy! Mucho Hostel, mucho Saw y mucho torture porn, pero cuando dos mitos del terror ochentero resucitan para repartir estopa a la antigua usanza, los teenagers del siglo XXI se quedan indefensos, como puede verse en Freddy contra Jason (2003). Los protagonistas de este discreto crossover caen como moscas ante el machete del asesino deViernes 13 y las garras de nuestro querido bedel, sin trampas mortales, ni tour operatorsasesinos ni misteriosos complejos con forma de cubo que valgan.

9 .- No veas la televisión hasta tarde

 Los aficionados al género de terror suelen frecuentar la programación de madrugada, cuando los canales de TV liberan esos viejos slasher ochenteros que duermen en sus videotecas… Y series de relatos terroríficos como Las pesadillas de Freddy (1988-1990) emulación de la mítica Historias de la cripta en la que un Robert Englund requemao presentaba historias de miedo onírico. En el episodio piloto, dirigido por Tobe Hooper (La matanza de Texas)pudimos conocer de una vez por todas la historia de su muerte y su resurrección en el mundo de los sueños. Si la ves, esta noche no duermes.

10 .- Nunca des nada por sentado

Tras haberle visto morir no una, sino ocho veces, tras el abandono de Robert Englund y la aparente extinción del slasher como género taquillero… Volvemos a tener miedo a soñar: a medias remake y a medias reboot, Pesadilla en Elm Street: El origen llega este viernes con unJackie Earle Haley que devuelve a Freddy su carisma asesino (lejos de la comicidad de las últimas entregas) y con una caterva de adolescentes a los que atormentar y destripar

11 (bonus track) .- Recuerda: todos tenemos un pasado

Ser una estrella de Hollywood en ciernes no te libra de las garras de Freddy, y ningún repaso a la saga estaría completo sin rememorar esta escena de la primera entrega en la que Johnny Depp, futuro Capitán Sparrow, se escurre literalmente dentro del colchón… Para emerger en forma de torrente de sangre. Seis años después, Depp rodaba Eduardo Manostijeras, su primera colaboración con un director llamado Tim Burton. Veintiséis años después, Freddy sigue acechando tus sueños….