Guerra de Pennywises: ¿cuál es la mejor adaptación de 'It'?

Tim Curry casi como un dibujo animado, Ankush Mohla entre la pena y la risa o Bill Skarsgård apoderándose de la película. Todas las adaptaciones de 'It' tienen su historia.
Guerra de Pennywises: ¿cuál es la mejor adaptación de 'It'?
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Guerra de Pennywises: ¿cuál es la mejor adaptación de 'It'?

Pennywise es ya un personaje mítico de cine. Un payaso diabólico que asesina niños y vuelve periódicamente de su letargo para continuar su masacre es un buen pitch para una película de terror. Pero, como es bien sabido, el payaso Pennywise no nació directamente en el mundo del audiovisual. Su alumbramiento ocurrió en la literatura, haciendo su estreno estelar en la novela de Stephen King que daría nombre a casi todas sus adaptaciones: It.

Publicada en 1986, It es una novela de alrededor de 1500 páginas que nos narra la historia de un grupo de niños de Derry, un aparentemente pacífico pueblo del condado de Maine, que descubren que una extraña criatura está acabando uno por uno con los niños del pueblo. De ese modo, combatirán contra ese ser, un payaso llamado Pennywise, al cual derrotarán no sin antes tener que lamentar algunas pérdidas. Pero eso es sólo la primera parte. Y es que, 27 años después, Pennywise vuelve a despertar, comenzando de nuevo su oleada de asesinatos, sólo para descubrir que el grupo de niños que le derrotó, ahora convertidos en adultos, han estado preparándose para el momento en que eso ocurriera.

La novela, una peculiar mezcla de terror, fantasía y bildungsroman, atraería tanto a los amantes del terror como a no pocas personas simplemente seducidas por lo orgánico de sus personajes o lo fascinante de sus muy políticas subtramas. Algo que hizo que el audiovisual no tardara en interesarse por ella.

La primera adaptación de It llegaría en 1990 en formato de miniserie, aunque no sin numerosos problemas. Esta fue originalmente planeada para que fuera dirigida por George A. Romero con un guion de Lawrence D. Cohen —autor del libreto de la estimable adaptación de otra novela de Stephen King, Cementerio de animales— para la cadena ABC con una extensión de ocho episodios de una hora.

Por desgracia, esto no llegó a materializarse. Cohen purgó subtramas enteras, condensó los acontecimientos y consiguió sintetizar toda la parte principal en dos partes de tres horas. Pero por bien que lo hiciera, esto no satisfizo a Romero, quien abandonó el proyecto desinteresado por el rumbo que estaba tomando. Algo que permitiría que se sumara al mismo el hombre que acabaría dirigiéndolo y coescribiéndolo: Tommy Lee Wallace.

En cualquier caso, la llegada del director de Halloween III: El día de la bruja no concluyó los problemas de producción. Para la ABC una serie de terror de seis horas era un negocio demasiado arriesgado, y por esa razón Cohen y Wallace tuvieron que recortar el guion hasta unos 190 minutos. Una cifra aún peligrosa a ojos de la cadena, pero ya relativamente admisible para los cánones de la televisión de la época.

Dividida en dos partes que se emitirían consecutivamente los días 18 y 20 de noviembre de 1990, It consiguió atraer a 30 millones de espectadores en EE UU. Cifras hoy impensables, prácticamente imposibles para ninguna ficción, y tampoco nada desdeñables para la época. Para compensar, aun con el éxito de público, la crítica fue más bien tibia en su recibimiento, sólo poniéndose de acuerdo en un único elemento: el excelente papel de Tim Curry como Pennywise.

Esto se debió a que Curry tuvo manga ancha para apropiarse del personaje. Y el resultado fue un payaso relativamente realista que, gracias a la gesticulación y amaneramientos de Curry, casi parece un personaje de dibujos animados. Un ser que resulta disonante y siniestro no porque parezca peligroso, sino porque ninguno de sus gestos parece enteramente humano. Eso sería lo que elevaría a It hasta una obra de culto. La labor de Curry. Pues si bien satisfizo a King, en lo demás, se nota demasiado que los críticos tenían razón.

En cualquier caso, It no ha sido la única adaptación a la televisión hasta la fecha. La segunda de ellas fue algo mucho más sui generis. Para empezar, no era americana, sino india, fue dirigida por Glen Baretto y Ankush Mohla, tuvo 52 episodios de duración y tuvo un nombre mucho menos reconocible: Woh.

Guerra de Pennywises: ¿cuál es la mejor adaptación de 'It'?

Woh es, siendo amables, una adaptación muy libre de It. Tanto, que se basa más en la miniserie de Wallace que en el libro de King. De ese modo, Pennywise pasa de ser un antiquísimo mal cósmico al fantasma de un suicida, deja de despertar cada 27 años para hacerlo cada 15 y ahora no sólo es un payaso, sino que además es enano. Eso, sumado al hecho de que la historia comienza directamente cuando los protagonistas son adultos y ya se han enfrentado una vez a Woh, los parecidos con la obra original son más coyunturales que realmente explícitos.

Eso también significa que Ankush Mohla, quien hace de Pennywise, no es Tim Curry. Haciendo de un payaso mucho más genérico, siniestro de un modo mucho más mundano, hace lo que puede con lo que es un presupuesto ínfimo y, eso sí, una transformación final en un ser compuesto por núcleos de luz mucho más convincente que la original: una musculosa araña gigante. Por todo ello, Woh es, más que nada, una curiosidad para completistas. Una interesante adición al canon, pero no la adaptación definitiva. Incluso si sirve para demostrar que hay mundo más allá de Maine. Incluso para Stephen King.

Eso nos lleva hasta la tercera, y última hasta el momento, adaptación de It. La de Andy Muschietti con guion de Chase Palmer, Cary Fukunaga y Gary Dauberman dividida en dos películas para cada uno de los dos periodos temporales. Y si bien pronto vamos a poder ver la conclusión de esta nueva narración de una ya vieja historia, el viaje hasta llegar aquí ha sido mucho más largo y accidentado de lo que parece.

Las primeras noticias sobre la nueva adaptación de It datan, al menos, desde 2009. En ese momento Warner Bros. encargó a David Kajganich, guionista y productor de obras como Suspiria y The Terror, que hiciera un guion adaptado de la novela que rondara las 120 páginas y fuera clasificado R, pudiéndose así no ahorrarse ningún detalle brutal del original. Pero por circunstancias desconocidas, el guion no cuajo, quedando el proyecto un tiempo en el tintero.

Al menos hasta que, entre 2012 y 2015, llevaron adelante el proyecto Cary Fukunaga como director y Chase Palmer como guionista, moviéndolo a New Line Cinema. Algo que tampoco cuajaría cuando Fukunaga decidió romper su relación contractual debido a desavenencias creativas. Momento en que llegó Andrés Muschietti para encargarse del proyecto tal y como lo conocemos hoy.

¿Y cuál es ese proyecto? Un guion que, si bien purga prácticamente la totalidad de las subtramas de la novela original, se centra en el tema de la pérdida de la inocencia. Jugando tanto con las convenciones clásicas del terror como con ideas bastante vanguardistas incluso para los cánones del género.

A eso ayuda también que Pennywise sea aquí interpretado por Bill Skarsgård. Con una estética muy isabelina, muy exagerada, tiene aún cierto componente cartoon del de Curry, pero abogando por un naturalismo mayor, resulta más frío y brutal. Siniestro de un modo mucho más chocante y cercano. Algo que se aplicaría a toda la dirección del filme, de iluminación y colores muy suave, creando un fuerte contraste entre la inocente dulzura de los momentos de calma, en los que los niños son protagonistas, con la brutal ejecución de los momentos de terror, en los que Pennywise se apodera de la película.

Porque al final eso es exactamente It. La lucha entre la inocencia y el intento de preservar lo que es bueno en el mundo cuando la mierda oculta bajo las sábanas rebasa hasta cubrirnos las orejas. E incluso si siempre se olvidan de sus aspectos más políticos, no hay ninguna adaptación de la obra de King que olvide que esa es una lucha que tendremos que emprender siempre.

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