'No Good Deed': La serie B arrasa en la taquilla de EE UU

Un filme odiado por la crítica y sin mayor atractivo que la presencia de Idris Elba consigue uno de los mejores estrenos del verano.
'No Good Deed': La serie B arrasa en la taquilla de EE UU
'No Good Deed': La serie B arrasa en la taquilla de EE UU
'No Good Deed': La serie B arrasa en la taquilla de EE UU

Durante el verano de 2014, la taquilla estadounidense ha estado presidida por las vacas flacas. Tras el puente del 4 de julio, cuyas malas cifras ("malas" en el contexto de EE UU, claro) dispararon el alarmismo de muchos, las últimas diez semanas de la canícula han demostrado que, salvo éxitos puntuales (Transformers: La era de la extinción y, sobre todo, Guardianes de la galaxia) el público de la superpotencia no está para grandes desembolsos. Y también, podríamos añadir, que los grandes estudios no han sabido ofrecer ningún título con el suficiente potencial blockbusteriano como para arrastrar a las masas. Así las cosas, los analistas de Estados Unidos se dieron de bruces ayer lunes con una revelación pasmosa: No Good Deed, un thriller con muy mala pinta y cuyo único atractivo potencial era la presencia de Idris Elba, no sólo se situaba en el primer puesto del ranking finisemanal, sino que también obtenía una de las mejores recaudaciones iniciales del verano. La mejor, de hecho, desde que Teenage Mutant Ninja Turtles se encaramó al primer puesto el 8 de agosto.

Técnicamente, advirtámoslo, los resultados de No Good Deed resultan buenos, pero no para tirar cohetes: durante sus tres días inaugurales, el filme se llevó 18,9 millones de euros, cantidad ésta que llenaría de jolgorio a un filme español, pero que para los estándares estadounidenses resulta mediocre. Lo que interesa realmente de este triunfo son sus circunstancias, porque la cinta de Sam Miller (un director cuyo trabajo se había limitado hasta ahora a series y telefilmes) ha obtenido sus resultados a partir de un presupuesto de 10,6 millones de euros y una campaña de márketing casi nula, estrenándose además en 'sólo' 2.175 salas. Aunque ahora los responsables de la distribuidora Sony (citados por Deadline) afirmen ahora "haber creído desde el principio" en las posibilidades de No Good Deed, así como haber centrado su promoción en las redes sociales, la prensa de EE UU se ha mostrado estupefacta al contemplar en el primer puesto de la taquilla a un filme de cuya existencia apenas había sido consciente hasta ese momento.

Es más: antes de su estreno, y con la excusa (recogida por Filmdrunk) de "evitar que se divulgara el sorprendente final de la película",  No Good Deed no fue presentada a los periodistas mediante las proyecciones previas de rigor. Conviene señalar que, aunque los pases de prensa puedan hallarse en vías de extinción, su ausencia sigue siendo interpretada hoy por los críticos como indicativo de que el filme de turno es un bodrio, y que por ello sus responsables prefieren no exponerlo a opiniones desfavorables. Algo que parece confirmarse ante los resultados de No Good Deed en el agregador Rotten Tomatoesdonde sólo ha obtenido un 14% de veredictos positivos. Entre las invectivas que hallamos en dicha web, acompañando a los temidos tomatazos verdes, pueden leerse frases tales que "Un thriller del montón sobre allanamientos de morada" (ScreenRant), "El potencial de Elba y de [la actriz] Taraji P. Henson queda desperdiciado" (Entertainment Weekly), "Un remake sin fuste de El cabo del miedo" (New York Timeso incluso "Un castigo para el público" (Hollywood Reporter). 

Hasta aquí, tampoco deberíamos echarnos las manos a la cabeza: no sería la primera vez que un filme masacrado por los críticos (esos críticos que, con los años, incluso acaban desdiciéndose) se llevara al público de calle. Y, por otra parte, debemos considerar que tras la producción de No Good Deed se halla el productor y guionista Will Packer. Aunque el nombre de este señor no te suene de nada, y los de sus películas (la mayor parte de ellas inéditas en nuestro país) te resulten aún más desconocidos, se trata de un empresario que ha labrado su fortuna a base de producir cintas con medios muy modestos, sin desdeñar siquiera los estrenos directos a dvd, y (lo más importante) orientadas principalmente al público afroamericano. De la misma manera que Tyler Perry ha recaudado fortunas gracias a su longeva saga Madea (una suerte de Esta abuela es un peligro menos policíaca y más costumbrista) sin haber gozado apenas de estrenos fuera de su país, Packer se ha labrado una carrera de largo recorrido mediante trabajos tales que Atrapado por el sexo, Obsesionada (otro filme de intriga en el cual Elba compartía protagonismo con la mismísima Beyoncé),  En qué piensan los hombres o la comedia fumeta Puff, Puff, Pass, virtualmente desconocidos en Europa pero cuyo valor en su tierra de origen se basa en ofrecer a una minoría desdeñada la posibilidad de reconocerse en la pantalla.

Que los grupos étnicos fuera del cliché 'WASP'  (blanco, anglosajón y protestante) están en el punto de mira de Hollywood es algo bien sabido: no hay más que atender a las cábalas de la industria sobre cómo cimentar su atractivo para el pujante público latino. Es posible que el éxito de No Good Deed motive nuevos pasos en esta dirección, y seguramente supondrá la consagración comercial de Will Packer. Pero, evaluando las cifras de la película, también hay que preguntarse con qué filmes competía ésta por el top en su primer fin de semana: títulos de tan poco lucimiento, todo sea dicho, como Dolphin's Tale 2 (secuela de La gran aventura de Winter el delfín), que ocupó el segundo puesto con 12,7 millones de euros pese a haberse estrenado en 1.500 pantallas más que su competidora. Mucho más valorada por la crítica, pero con menos potencial de cara al gran público, The Drop (guionizada por Denis Lehane -Mystic River- y con Tom Hardy y el difunto James Gandolfini en el reparto) debutó en 809 pantallas, llevándose algo más de 324.000 euros. Según prueban estas cifras, una cartelera huérfana de megaestrenos es campo abonado para que las pequeñas producciones superen las expectativas. Máxime en fechas tan mustias como las de principios de septiembre, cuando la temporada de grandes lanzamientos palomiteros ya terminó y la invasión de títulos de calité orientados a los Oscar aún no ha comenzado a producirse.

Así pues, la trayectoria de No Good Deed podría ser, bien una sorpresa, bien el resultado de la aplicación de principios tan inflexibles para la taquilla como las Leyes de Newton para la física. O ambas cosas. Por lo pronto, la mayor parte del público del filme durante este fin de semana ha estado compuesto por mujeres, y los hay que ya se preguntan si el devenir de la temporada de fútbol americano (con los chorbos viendo el partido en casa mientras sus churris van al cine en pandilla) podría mantener a la película de Sam Miller en un estado de buena salud comercial. Y, especulaciones aparte, cabe señalar un hecho cierto: mientras el filme que nos ocupa y Dolphin's Tale 2 se instalaban incómodamente en los dos primeros puestos del ranking, el tercer puesto del podio seguía ocupado por la invicta Guardianes de la galaxia, presente también en los titulares al superar los 300 millones de dólares (231,6 millones de euros) de recaudación global. Aunque la odisea espacial de Marvel también despertase dudas durante los meses previos a su estreno, dado lo relativamente desconocido de su reparto y lo poco usual de su propuesta, la moraleja de la fábula parece clara: tal vez en la taquilla aún haya espacio para sorpresas puntuales, pero, cuando se trata del estado general de las cosas, aquí siguen mandando los de siempre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento