Si eres un personaje de ficción, y tu hábitat natural es la pantalla de un cine, entonces tienes un chollo entre manos: dotado con poderes sobrenaturales, arropado por el amor de los fans y a salvo de todo peligro (casi siempre) por exigencias del guión, tu vida será de lo más agradable. Pero si pasas a nuestro mundo, en cambio, tu destino será sufrir, porque lo harás en la forma de una diminuta figurita de acción, sin superpoderes, de tamaño minúsculo y probablemente comprada en un bazar chino. El fotógrafo portugués Daniel Cerejo ha captado en sus instantáneas las desventuras que el sheriff Woody Yoda (Star Wars) y el mismísimo Spider-Man deben sufrir en su día a día tras convertirse en pedacitos de plástico: nosotros te ofrecemos sus imágenes (vía para que escarmientes y medites sobre la fugacidad de la existencia. Señalemos que, de todos estos iconos, el único que parece estar pasándoselo bien en su nueva vida es Finn el Humano (Hora de aventuras). Anda que no es listo ni nada, el peque.
Galería: La dura vida de las figuritas de cine
Tras cruzar la pantalla y convertirse en muñecos de plástico, los iconos del celuloide pasan mil penalidades: el fotógrafo Daniel Cerejo nos lo demuestra.
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