Galería: El glorioso blanco y negro de Carles Ganya

Este artista catalán, especializado en recrear escenas de cine, expone sus trabajos en Madrid hasta el 31 de enero. Hazle un hueco en tu agenda y no te arrepentirás. Por YAGO GARCÍA
Galería: El glorioso blanco y negro de Carles Ganya
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Galería: El glorioso blanco y negro de Carles Ganya

Como sabéis, en CINEMANÍA nos encantan esas exposiciones de arte cinéfilo que (salvo excepciones) no se ven demasiado en España. Hablamos de muestras como la siempre estupenda Crazy 4 Cult, donde filmes generalmente ochenteros y de género fantástico son homenajeados con obras en las que priman el colorido, el humor y la estilización. Pues bien: los dibujos del ilustrador Carles Ganya siempre son en blanco y negro y sus fuentes de inspiración abarcan por igual títulos de culto que clásicos de siempre. Pero si vives en Madrid y te acercas al Hotel DormirDCine (Príncipe de Vergara, 81), donde este artista expone sus obras del 3 al 31 de enero, te extrañará que ninguna galería de EE UU le haya echado el ojo aún.

¿Hemos dicho que los trabajos de Ganya, realizados a lápiz sobre madera, son siempre en blanco y negro? Bueno, casi siempre: "La única vez que he recurrido al color fue al retratar a Schwarzenegger en Terminator", nos explica, "pero es que sin ese detalle de rojo no hubiera sido lo mismo". Nacido hace 42 años, Carles Ganya se inició relativamente tarde en el mundo del dibujo ("a los 31 años") pese a ser hijo de un pintor e ilustrador. Eso sí, él se considera vinculado de siempre al mundo del celuloide, tanto por su condición de cinéfilo como por sus estudios de director de cine y su carrera de productor freelance en televisión. Su capacidad para recrear escenas y rostros míticos (partiendo siempre, aclara, de una imagen previa) no se limita sólo a sus gustos personales: "Si alguien me encarga un cuadro a partir de una película que no me gusta, pues yo encantado: el cine siempre me motiva". De hecho, se muestra orgulloso de su condición de todoterreno: "A veces trabajo sobre películas que ni siquiera he visto, como The Artist".

Eso sí, su estilo meticuloso mantiene a Ganya pegado a sus obras "una media de 40 o 50 horas, pongamos que ocho o diez días" hasta que las da por terminadas. Tal vez por esa dedicación, nuestro hombre va más "a la filmoteca o al cineclub" que a ver películas de estreno, y su trabajo favorito de 2013 es un título tan poco palomitero como Amor, de Michael Haneke. ¿Alguien se anima a encargarle un primer plano de Isabelle Huppert en La pianista?

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