Galería: el delirante rodaje de 'Cabeza Borradora'

¿Cuántos directores de cine pueden alardear de haber debutado con una obra maestra? Pues no sabemos exactamente cuántos, pero sí que David Lynch está entre ellos. Con un guión de 20 páginas, un presupuesto microscópico y muchísima imaginación, el genio con pelazo entregó, hace 35 años, su primer filme: una cosa rarísima titulada Cabeza Borradora, que pese a ser apedreada por la crítica e ignorada por el público en general se ganó fans tan improbables como George Lucas, John Waters y Mel Brooks. Siempre pegado a su cámara de fotos, el propio Lynch (al que puedes ver con el pelo largo y sin su proverbial tupé) documentó el rodaje con una colección de instantáneas, algunas tan enfermizas como la propia película. Aquí te ofrecemos algunas.