Las flechas explosivas de Rambo: el experimento que demuestra que no son posibles (más allá del cine)

“Morir por nada o vivir por algo”, “¿Cómo vivirás, Johnny? Día a día, señor” o “no siento las piernas” son diálogos que han pasado a formar parte del imaginario colectivo. Todos ellos forman parte de la saga de John Rambo. El personaje, interpretado desde la primera entrega de 1982 por Sylvester Stallone, regresa a los cines con la quinta (y última) película, Rambo: last blood, de la que dicen que es la peor película del año. Incluso el creador literario del veterano de Vietnam ha reconocido estar avergonzado de la última cinta. Ya lo advirtió hace unos años el propio Stallone, quien dijo que no haría más películas si no podía hacerlo mejor, aunque ahora ha debido arrepentirse, ya que desea una precuela de Rambo. 

Sea como fuere, no cabe duda de que la de Rambo es una de las sagas que han marcado la historia del cine. Así, como ocurre con las películas de Star Wars, la colección del veterano de Vietnam también ha dejado un reguero de escenas, frases y características que han pasado a formar parte de la cultura popular. Uno de los aspectos míticos de la saga es el arsenal de armas que ha mostrado el alter ego de Stallone en las películas. La ametralladora M60 y el cuchillo son algunas de las más famosas. Sin embargo, hay una que se lleva la palma en lo que a armas míticas se refiere: el arco con las flechas explosivas. Y es que, ¿quién no recuerda estas escenas?

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En todas las escenas en las que aparece, se puede observar una flecha en cuya punta se ha situado una granada que se acciona al rotar. Para comprobar si más allá del cine esto sería posible, desde el canal de Youtube FullMag han realizado un experimento en el que han tenido que sustituir la granada que se activaba con la rotación por otra que explotara tras impactar en su parte delantera. De esta forma, han demostrado que la granada que Stallone emplea en el cine es cosa de efectos especiales, puesto que con ese arco de poleas apenas existiría el giro que le hace eclosionar. Aunque el experimento resulta un éxito a su nivel, queda aún más claro que los efectos especiales son los reyes del cine de acción hollywoodense.   

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