[Festival de Venecia 2016] Día 5: Pobre Mel

¿De qué se habla en Venecia hoy? De la factura que a Mel Gibson le han pasado las meteduras de pata del pasado. Solía ser un director brillante –sí, La pasión de Cristo (2004) y Apocalypto (2006) son brillantes–, y después de una década enfrentado a la humillación y el escarnio públicos, ha dirigido Hacksaw Ridge.

¿Qué hemos visto?

1. Hacksaw Ridge, de Mel Gibson. Biopic de un soldado americano que durante la Segunda Guerra Mundial se negó a empuñar un arma y aun así fue un héroe bélico. Durante su primera parte es un cursilada tosca, estereotipada y manipuladora. Durante la segunda, una horaca de masacre en el campo de batalla, es tediosamente violenta y obscenamente sádica, y también manipuladora. El patente deleite que Gibson halla mostrando en pantalla cuerpos hechos puré –y vísceras desparramadas por el fango y a soldados partidos por la mitad y ratas que meriendan piernas humanas– convierte el presunto mensaje pacifista en pura palabrería.

2. El ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn. Historia de un Premio Nobel de Literatura argentino que decide visitar su pueblo natal por primera vez en 40 años para recibir la distinción del título, podría haber funcionado como mordaz meditación sobre lo arrogantes y vanidosos y vampiros que son los artistas y al mismo tiempo sobre lo envidiosa que es la mediocridad, pero en lugar de eso se conforma con ser una colección de chistes de choques culturales. Ahora, son chistes divertidos.

3. Spira Mirabilis, de Massimo D’Anolfi y Martina Parenti. Un revuelto de imágenes de escenas de instrumentos de percusión en plena fabricación, elementos decorativos restaurados, nativos americanos que lamentan la persecución de la que son objeto, microorganismos nadando –¿o son medusas?–, una sala de cine en penumbra… Nada que tenga el menor sentido.

¿Qué has comido? Un wrap de pollo al curry con verdura para almorzar que me ha repetido durante toda la tarde, y una dorada a la plancha para cenar.

¿Con quién has hablado? Con James Franco, que ha venido a decir que a En batalla incierta, la novela de John Steinbeck que acaba de adaptar, le hacían falta unos retoques. A Mel Gibson, que se ha pasado toda la entrevista dibujando un rostro que, probablemente de forma casual, se parecía bastante al del padre de Homer Simpson. A Paolo Sorrentino, que estaba tan ocupado dando buena cuenta de un puro que se ha olvidado de decir nada mínimamente interesante.

¿Qué esperas de la jornada de mañana? Básicamente One More Time With Feeling, el documental sobre Nick Cave & The Bad Seeds que ha rodado Andrew Dominik, y Rocco, un documental sobre el héroe local Rocco Sifredi.

Veneciómetro: Es posible que a Frantz, de François Ozon, el primer premio de un gran festival le cine le quede algo grande, pero aun así lo merece más que ninguna otra de las candidatas presentadas hasta ahora.

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