Estos pósters merecen un Oscar

Aunque no es algo demasiado sabido (y la propia institución tampoco lo anuncia mucho), la Academia de Hollywood tiene más funciones que la de celebrar los Oscar todos los años. Sin ir más lejos, entre sus servicios figura la Biblioteca Margaret Herrick, un centro dedicado a albergar documentos históricos del mundo del cine. Desde hoy, dicho archivo recogerá todos los pósters de películas creados por Mondo, el selecto taller de cartelería de los cines Alamo Drafthouse de Texas. Esos que toman medidas drásticas contra quienes hablan por el móvil durante las proyecciones.

¿Qué tienen estos carteles de especial? ¿Por qué la Academia los juzga dignos de conservación? Pues, para empezar, por su rareza: Mondo diseña sus carteles sólo para las películas que se proyectan en los Alamo Drafthouse, lanzándolos al mercado en tiradas limitadas de 200 ejemplares sin posibilidad de reedición. Para seguir, por su variedad: al trabajar en exclusiva para dichos cines, conocidos por su cuidada programación, el taller ha producido pósters para películas clásicas y modernas, todos ellos a cargo de maestros del oficio gráfico como Shepard Fairey, Chris Ware, Eric Tan, Tyler Stout u Olly Moss. Pero lo que más destaca de los pósters de Mondo es su calidad: si los carteles de cine son lo tuyo, seguro que conoces su producción, siempre en rigurosa serigrafía.

Celebrando la decisión de la Academia, Mondo ha abierto al público un archivo online con toda su producción, desde 1999 hasta hoy. Y no sólo eso: también ha encargado al gran Drew Struzan (el cartelista de cine más influyente de las últimas décadas) un cartel exclusivo para el Frankenstein de James Whale. El artista ha abandonado su retiro para ofrecer una obra fantástica (en todos los sentidos) que puedes ver a continuación junto a una selección de los trabajos del estudio.