Estas son las películas españolas favoritas de Quentin Tarantino

Como fan enloquecido de los spaguetti western, a Quentin Tarantino no le ha quedado más remedio que adorar Almería. Érase una vez en Hollywood, su última película, se centra en un actor fracasado de este entrañable género cinematográfico que acoge los rasgos de Leonardo DiCaprio, y de forma lógica, en un momento determinado del film se pronuncia el nombre de esta provincia.

Durante una entrevista con La Voz de Almería, el cineasta (que estrena su último film el próximo 15 de agosto) ha tenido oportunidad de manifestar su interés por la región, asegurando que "quiero visitarla sea como sea, para ver cómo es". También ha tenido ocasión de enumerar sus películas españolas favoritas, en una lista escueta pero ensamblada, como siempre suele hacer las listas, con un gusto indudable. Y son estas tres:

Nuestro Chicho, fallecido recientemente, sólo dirigió dos películas, pero le bastaron para pasar a la historia del cine de terror. Si bien ¿Quién puede matar a un niño? (1976) suele llevarse todos los aplausos, la película que dirigió antes también tuvo un gran impacto en el público y la crítica, que en años posteriores no dudaría en erigirla como un film imprescindible cuyos ecos se rastrean desde la posterior Suspiria (1977) hasta cualquier ficción con academias femeninas donde suceden fenómenos inquietantes que se nos ocurra.

Aquí el amigo Quentin hace un poco de trampa, ya que aunque Él venga firmada por uno de los más grandes de nuestro cine, Luis Buñuel, está financiada con dinero mexicano. Fruto del exilio de Buñuel tuvimos grandes obras como Los olvidados (1950) o El ángel exterminador (1962), pero el genio de Knoxville prefiere quedarse con este desgarrador drama que sintetiza muchas de las claves del cine del director aragonés. Celos, religión, infidelidad... el caos está servido, y no hay nada que le guste a Tarantino más que el caos.

Finalmente, Tarantino no se la juega y elige el que se considera ampliamente como uno de los mejores largometrajes que ha dado nuestra cinematografía. De forma similar a Chicho, Víctor Erice dirigió poco cine, pero tanto El espíritu de la colmena como El Sur (1983) han bastado para consagrarlo como el gran talento nacional que es. Este film, de una sensibilidad apabullante y ganador de la Concha de Oro, se centra en las andanzas de dos hermanas a quienes el visionado de El doctor Frankenstein (1931) cambia su forma de ver el mundo de la noche a la mañana.