El confinamiento empieza a apretar y si tu situación sentimental y personal es la de estar emparejado o emparejada a alguien llevarás más o menos un mes viendo el mismo careto todas las horas del día. Esto está muy bien ¿eh? ¿Qué mejor forma de vivir el Fin de Todo acompañado? Cocinando cosas riquísimas que por tiempo nunca os habíais atrevido hacer, hablando de vuestros sentimientos que por miedo nunca os habíais atrevido a compartir pero ahora YA QUÉ MÁS DA, haciendo el amor cada dos por tres... ¡Haciendo el amor por aburrimiento! No se me ocurre un plan mejor, la verdad.
Pero el tiempo pasa y todo cansa así que mantener la llama viva y no permitir que el Covid- 19 se lleve por delante tu relación nos obliga a hacer un esfuerzo extra. Si sois un poco vagos siempre podéis recurrir al cine, y el cine, como para casi todo, tiene la respuesta. En estas películas que os proponemos a continuación están algunos de los mejores consejos para mantenernos cuerdos y que el amor sobreviva esta pandemia y las que vengan.
NO TE PONGAS A ESCRIBIR UN LIBRO
La película: El resplandor
Siempre es un buen momento para ver El Resplandor de Stanley Kubrick pero sin duda ahora además de disfrutar de una de las películas más inquietantes de la historia puedes llevarte un par de consejos sobre qué hacer y qué no hacer mientras estás encerrado con tu pareja, en el caso de Jack Torrance, en un hotel en Colorado.
Torrance se las promete muy felices, solo tiene que dedicarse a varias tareas de mantenimiento del hotel mientras dura el invierno y este permanece cerrado. Mientras tanto su intención es pasar la estación rodeado de paz para dedicarse a escribir una novela.
Kubrick habla de muchas cosas, su película retrata lo peor del alcoholismo, de hecho la novela habla del propio alcoholismo de su autor, Stephen King. También es una cinta sobre la paranoia y sobre la esquizofrenia. La forma en la que el director construye la tensión el terror con un niño en un triciclo y los pasillos de un hotel han pasado a la historia del arte a todos los niveles. Es una película mito. Un verdadero icono.
Y ahora, encerrados todos en nuestras casas, de El resplandor podemos aprender que no es buena idea ni pasarse con el alcohol ni ponerse a escribir una novela. Lo primero es bastante obvio. Lo segundo dependerá del nivel de frustración que podamos tolerar.
¿ES EL MOMENTO DE SACAR TRAPOS SUCIOS?
La película: Open Water
En Open Water no hay confinamiento. Más bien todo lo contrario.
Uno de los puntos fuertes de este thriller es su sencilla premisa, una pareja compuesta por dos adictos al trabajo se va de vacaciones a Las Bahamas para pasar unos días buceando. Un día la lancha que les acompaña y por un descuido tonto de la tripulación les deja a la deriva, muy lejos de la costa y en una zona que además está llena de tiburones.
Y aquí empieza la agonizante tensión de dos seres humanos que no pueden hacer nada contra la naturaleza. Probablemente esta desconocida película sea una de las más agobiantes que se hayan hecho sobre tiburones. La cinta (y aquí viene el dato más escalofriante) está basada en hechos reales y ATENCIÓN SPOILER la pareja no sobrevive. Efectivamente nunca encontraron a estos dos vivos. Así que Open Waters es un ejercicio de ficción sobre el modo en que dos seres humanos murieron en la vida real.
En un momento de la cinta cuando ya están abandonados a su suerte y la tensión es insostenible la pareja comienza a discutir sobre su relación, a echarse cosas en cara, a sacar todos los trapos sucios posibles y, sencillamente, no es buena idea gastar energías en discutir nimiedades o lanzar puyas al único ser humano que, en el caso de nuestro confinamiento, puedes ver sin una pantalla en medio, puedes tocar, besar, oler…
Llevaos bien con vuestras parejas porque quizá vuestra vida dependa de ello.
NO JUGUÉIS A ATAROS A LA CAMA
La película: El juego de Gerald
El juego de Gerald es una película muy poco conocida, para lo buena que es, de Mike Flanagan, el director de La maldición de Hill House o Doctor Sueño. La trama, sacada (otra vez) de un libro de Stephen King, tiene muchísima mala baba. Una pareja madura intenta revitalizar su relación en un lugar aislado y él propone atarla a ella a la cama para comenzar un par de juegos sexuales pero antes de empezar a él le da un infarto. El resto de la película es una magnífica Carla Gugino intentando sobrevivir atada a una cama.
Los juegos sexuales son perfectos para pasar las horas lo más rápido posible en cuarentena pero cuidado porque si te ocurre lo que a la pobre protagonista de El juego de Gerald el tiempo se va a eternizar y, por supuesto, va a ir en tu contra. Aunque es cierto que a la tercera videollamada que no le puedas coger a tu madre te puedes encontrar al ejército entero en la puerta de tu casa.
CUIDADO CON EL VECINO
La película: Extraterrestre
En esta pandemia mundial que atravesamos se ha visto de todo, vecinos que funcionan como buenos samaritanos y también todo lo contrario. Vecinos con bastante mala leche. Se han visto carteles en las ventanas que rezaban “Todo va a salir bien” y mensajes en el ascensor pidiendo al vecino del séptimo que trabaja en la Cruz Roja que se vaya a un albergue a dormir.
Nacho Vigalondo predijo en 2011 que el Fin de Todo llegaría e hizo una guía para sobrevivir si te pillaba en casa de resaca con el último desconocido o desconocida que te hubieras acostado. En el caso de Extraterrestres son platillos volantes pero a parte de eso el parecido con la realidad es bastante acertado: calles vacías en el centro de Madrid, estado de alarma...
En su película Vigalondo habla de hacer guardias por turnos, de la dificultad de irse desde Madrid al Escorial andando (alguno con perro lo habrá pensado), de la escasez de alimentos pero sobre todo aconseja a los espectadores a tener mucho cuidado con el vecino. En Extraterrestre el vecino de malas ideas y con toques de psicópata es Carlos Areces. Envidioso, cotilla, y vengativo, las tres características que hacen peligroso a cualquiera de tus vecinos ¿y amigos?
CÓMO HACER PARA NO QUERER MATAR A TU PROPIO HIJO
La película: Vivarium
Vivarium es la primera película de interés estrenada mundialmente de forma online. Quedará para la historia como la película de la cuarentena, la que vimos encerrados en casa y sobre la que pasamos al menos dos veladas más rompiéndonos la cabeza sobre su significado, o al menos sobre lo que significaba para nosotros. Por si necesitáis ayuda en este artículo nuestro compañero Miguel Ángel Romero hace un minucioso y perfecto análisis de la cinta de Lorcan Finnegan.
Pero más allá de el sentido tanto fantástico como realista que se le quiera dar a la cinta hay algo que se podría extrapolar a la situación de confinamiento que vivimos. Si ya de por sí los protagonistas están atrapados en una casa sin poder salir a ningún otro sitio que no sea su jardín todo empeora cuando aparece una caja con un bebé. Estar confinado ya es duro, pero estar confinado con un niño pequeño… Eso ya es otra historia.
La escena en la que el niño les despierta y ambos le saludan con una peineta es lo que probablemente un día tras otro sientan ahora muchos padres cuando su hijo pequeño, completamente libre de la rutina de la guardería, el colegio o el parque, haga de ellos sus juguetes y sus siervos. En Vivarium el niño aparece muy entretenido viendo en la televisión unas figuras surrealistas y monocromáticas que podrían ser perfectamente un similar a Masha y el Oso o Ben 10… Pero la clave de la supervivencia de los protagonistas está en ocupar la mente con aficiones… Aunque si tu afición es cavar cuidado, a ver si vas a estar cavando tu propia tumba.
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