Isabelle Huppert, una de las mejores actrices francesas de su generación, ha sido durante más de cuatro décadas presencia inseparable del mejor cine europeo –y estadounidense, ahí está La puerta del cielo (1980)–, colmada de premios de interpretación y colaboradora de una lista de cineastas mejor que la de tu filmoteca: Jean-Luc Godard, Maurice Pialat, Bertrand Tavernier, Claude Chabrol, Claire Denis, Hong Sang-soo, Michael Haneke, André Téchiné, Benoît Jacquot, Joseph Losey, Olivier Assayas, Raúl Ruiz, Marco Bellocchio, Serge Bozon, Mia Hansen-Love, Paul Verhoeven... entre muchos otros. Toda una institución, vaya.
En junio estará leyendo al Marqués de Sade en Londres y, con motivo de su visita, en The Guardian le han hecho una entrevista rápida inspirada en el famoso cuestionario de Proust. Aquí puedes leerla entera; a continuación hemos seleccionado los mejores fragmentos, con los que Isabelle Huppert demuestra que se toma cada aspecto de la vida con la misma sofisticación e inteligencia que los personajes que suele interpretar en el cine.
¿Cuál es el rasgo que más lamentas en ti?
Tener que morir.
Si pudieras elegir un superpoder, ¿cuál sería?
Poder echar para atrás el Brexit. Y reconciliar al señor Trump con Kim Jong-un, aunque tuviera que jugar al golf con ellos.
Si puedieras devolver a la vida algo que ha desaparecido, ¿qué elegirías?
Las obras perdidas de Esquilo y Sófocles.
¿Cuál es tu placer más culpable?
Imaginarme a mí misma como una asesina sadica y manipuladora, como sacada de una novela de Agatha Christie.
¿A quién invitarías a una fiesta de ensueño?
A Platón y toda la banda del Banquete (Sócrates, Fedro, Aristófanes...). También a Flaubert, Marie Curie, Leonardo da Vinci y el cineasta danés Carl Theodor Dreyer.
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