Esta es el 'arma secreta' de Christopher Nolan y Hans Zimmer

Tensión, tensión y más tensión: siguiendo los dictados de su ídolo Stanley Kubrick, Christopher Nolan lleva toda su filmografía aplicando este principio en su cine. Y, para ello, el autor de Dunkerque está dispuesto a emplear cualquier arma: desde montajes de cronología diabólica a la mandíbula de Tom Hardy, pasando por otras estratagemas de índole sonora. Sin ir más lejos, Nolan ha hablado en una entrevista de la escala de Shepard, una técnica musical que él y su compositor Hans Zimmer usan para ponerte los nervios de punta.

¿En qué consiste la escala de Shepard? Pues en un sonido que parece subir y bajar al mismo tiempo, hasta el infinito, sin llegar nunca a una resolución. Para conseguir este espejismo sonoro, se superponen tres escalas de notas (separadas entre sí por una octava cada una) y se las hace sonar en un bucle continuo. Leído, puede resultar raro, así que escúchalo en este vídeo... y seguro que, a poco nolaniano que seas, te resulta familiar.

En declaraciones a Business Insider, Nolan ha indicado que descubrió este diabólico recurso en la BSO de El truco final, cuando trabajó con el compositor David Julyan: "Escribí el guión [de esa película] siguiendo ese principio: crucé las líneas temporales de forma que siempre hubiese una sensación constante de intensidad. Así que quería que la música se guiase por el mismo principio matemático". 

Tal vez Nolan usara la escala de Shepard por primera vez con David Julyan, pero, a partir de El caballero oscuro, él y Zimmer le cogieron el gusto a base de bien. Es más: podemos decir que el músico alemán lo usa aún más que los subgraves en sus bandas sonoras para el británico. En el vídeo que puedes ver abajo encontrarás ejemplos a granel, todos ellos asociados a las escenas más tremendas de la filmografía de Nolan. Si, después, la cabeza te da vueltas, no nos mires a nosotros...