Entrevista: Al habla con las chicas de 'Spring Breakers'

Hay convocatorias de prensa que transcurren con cordialidad, incluso con buen humor o con empatía. Luego, están las otras: esas en las cuales se levanta un muro de compromisos promocionales y de cosas que no pueden ser dichas entre el periodista y los entrevistados. Está claro que la visita a Madrid de las protagonistas de Spring Breakers pertenece al segundo grupo: antes de que el director Harmony Korine nos deje ojipláticos confesando su amor por Britney Spears ("¡La mayor filósofa de todos los tiempos!", exclama) se nos ha prevenido de que cualquier pregunta sobre temas personales conllevará un castigo muy gordo: la interrupción de nuestras charlas con Selena Gomez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson y la esposa del director, Rachel Korine. En algún momento, de hecho, se detalla que las palabras "Justin Bieber" (pareja intermitente de la Gomez) son inmencionables so pena de expulsión.

Al equipo de CINEMANÍA que asiste a esta entrevista, eso no le preocupa: ante un filme como este, tan rebosante de armas de fuego, drogas, bikinis y ombligos, ¿a santo de qué sacar a colación al protagonista de Never Say Never? Pero, cuando el trío de 'chicas Disney' y Rachel Korine toman su lugar para hablar con nosotros, empezamos a sentir un cierto resquemor. Salvo los casos de la Korine (muy implicada) y de una Vanessa Hudgens que parece tomarse el asunto con filosofía (ya debió escarmentar con la promo de High School Musical) las otras dos actrices no parecen nada cooperativas. Ashley Benson está más interesada en garabatear dibujos sobre una hoja de papel que en responder a cualquier pregunta. Y esa indiferencia parece menos hostil que la de Selena Gomez: a base de cortes en seco y pocas palabras, la cantante e intérprete nos da a entender que, salvo aquí, le gustaría estar en cualquier parte del mundo.

Sin embargo, es Gomez quien abre fuego en la conversación: "Hace frío", dice, con un elegante castellano de 'eses' líquidas Y dice la verdad. Pero en esta sala de un hotel madrileño hace menos frío que el que el cuarteto tuvo que aguantar rodando las escenas más insinuantes del filme: "Rodando en bikini a las cinco de la mañana te hielas viva", ha declarado Vanessa Hudgens en la rueda de prensa anterior. Lo cual nos lleva a un punto complicado: ¿cómo se tomaron las familias de las chicas su trabajo a las órdenes de un director tan arriscado como Korine? Máxime sabiendo que el autor de Gummo y Julien Donkey-boy las iba a hacer enseñar carne al por mayor. "Mi familia siempre está orgullosa de mí", ha atajado Selena. Ashley Benson se sale por la tangente, comentando que su madre y ella vieron algunas películas de Korine antes de dar el sí al papel, y que estas les resultaron "muy diferentes de lo que estoy acostumbrada a ver: hay mucha dureza, pero también mucha belleza". Hudgens, la más desacomplejada, responde: "A mí me ha encantado, y creo que a mi familia y mis amigos les encantara. Mi padre es muy fan de Kids". Y cuando la Korine dice que nada de lo que sale en el filme puede pillar de nuevas a sus parientes, nos lo creemos.

Así pues, ¿no tuvieron ninguna oposición por perte de sus entornos para rodar la película? Aquí, cual si de una coreografía se tratara, cada una abandona su mundo personal y responden al unísono: "¡No!". Según Ashley, fue todo lo contrario: "Todo el mundo me decía: 'Hazlo, hazlo, hazlo. Es una película de Korine con James Franco, estarás loca si dices que no". A Selena Gomez, para variar, le toca suministrarnos las respuestas más tópicas: "Como ya he dicho otras veces, todas estamos en esto porque es nuestra pasión: nos gusta actuar, nos gusta la industria del entretenimiento y nos gusta el cine. Y encontrar una película tan realista como esta, que te impacta y que te sigue impresionando cuando sales de la sala, es muy difícil. Cuando termina de ver Spring Breakers, la gente se queda escandalizada, o dolida, o emocionada. Eso es lo más especial de esta película".

Ahora bien, ya metidas en el 'universo Korine', ¿de dónde creen que sacan sus personajes esa capacidad para la violencia? Según Rachel Korine: "Ellas se inspiran mucho en los vídeos virales, en los videojuegos, en las películas de acción... Imágenes llenas de una violencia muy rápida y espontánea, donde no queda clara la diferencia entre lo violento y lo divertido". Ashley Benson aporta su granito de arena: "Además, las chicas vienen de una ciudad pequeña donde no hay nada que hacer, cuando llegan las vacaciones tienen acceso al mundo en el que siempre quisieron vivir, y se dejan llevar por él".

En ese "dejarse llevar" tiene mucha, muchísima responsabilidad el personaje de James Franco: un camello obsesionado por las armas, los alienígenas y Britney Spears, con la capacidad mental de un grillo, un gusto criminal para la ropa y el instinto de supervivencia de un lemming noruego. Dada la fama de señor culto y educado que rodea a Franco, ¿resultaba impactante ver cómo se convertía en este impresentable frente a la cámara? Rachel Korine parece encantada por la pregunta: "Verle convertirse en el personaje era impresionante, parecía como si su estructura facial y la forma de su cuerpo también cambiasen. Fue todo un regalo para nosotras, porque nos ayudó a meternos en nuestros papeles". Acto seguido, Vanessa Hudgens nos confirma una vieja leyenda sobre Franco: que se pasa las pausas de rodaje pegado a un libro: "Era muy inspirador ver lo mucho que leía. Cuando teníamos tiempo libre estaba siempre leyendo".

La inmersión en el mundo fiestero y decadente de la primavera en Florida fue más allá de lo escrito en el guión. Según Rachel Korine: "Para Harmony fue muy importante rodar esta película durante un spring break [equivalente en EE UU a nuestras vacaciones de Semana Santa]. Él escribió el guión durante esas fiestas, y cuando llegamos ahí se empeñó en utilizar a auténticos chicos de vacaciones como extras. La gente a la que ves yéndose de fiesta en la película no son actores, estaban ahí pasando las vacaciones de verdad". Por otra parte, durante las conversaciones previas las palabras "Generación YouTube" han sonado muchas veces. ¿Estamos frente a las musas de una juventud educada a base de vídeos en streaming? Vanessa Hudgens no se moja, pero al menos dice algo: "Creo que para nuestros fans será realmente excitante vernos en una película como esta. Es muy diferente de todo lo que hemos hecho, y de la mayoría de películas que se estrenan. Creo que sólo Harmony podría haber rodado una historia como esta".

Hombre, lo de "excitante" seguro que se aplica a las relaciones entre los personajes de Hudgens y de Ashley Benson: mientras que Selena Gomez interpreta a una chica de hondas convicciones religiosas, y que a Rachel le toca ser la sensata de la pandilla, las otras dos chicas aparecen como las más cañeras del filme, y protagonizan acercamientos carnales en la frontera del teasing lésbico (no decimos de qué lado). ¿Les resultaron difíciles a Vanessa y Ashley estos momentos 'mujer contra mujer'? Según la primera: "Creo que los personajes son más psicóticos que otra cosa... Pero, respondiendo a la pregunta, creo que estar tan próximas en la película... Quiero decir, es algo muy poco frecuente, todos los días estamos haciendo verdaderas locuras, cumpliendo un montón de sueños, y está claro que nos queremos mucho entre nosotras". "Cada una quiere lo mejor para la otra", concluye, no dejando claro si se refiere a sus papeles o a ellas mismas en la realidad. Esperemos que a lo primero.

¿Supondrá esta película un punto y aparte en sus carreras? Y aquí todas vuelven a coincidir: ni en sueños. Y Selena Gomez puntualiza: "La gente entenderá que esto es sólo un trabajo y un paso más para crecer profesionalmente". A todo esto, Selena, ¿no estás harta de explicar tu decisión de aparecer en esta película? Es como si tuvieras que pedir disculpas por haber trabajado en Disney, o por dar vida a una chica mala... "En absoluto. Por alguna razón, eso parece obsesionar a la gente. Pero yo o necesito darle explicaciones a nadie, ni por esta película ni por ninguna otra razón. Simplemente pongo todas mis energías y mi concentración en el asunto del que trata la película". Entonces, hace una pausa y nos remata de un golpe: "Supongo que algunas personas están obligadas a sacar estos temas tan superficiales". Y su forma de alargar la "s" final de "superficiales" nos provoca la alarma de un herbívoro que escucha los pasos de un depredador.