En el Hollywood que vivimos es impensable que una saga termine sin que los productores hayan exprimido todas sus opciones de continuidad, pero esto llega a unos niveles realmente descabellados en lo que se refiere al género de terror en general, y al slasher en particular. Parecía que tras la paupérrima taquilla de Scream 4 y la escasa proyección de la serie de televisión de MTV la saga de Ghostface estaba ya agonizando, pero la adquisición de Spyglass y Lanternt Entertainment del catálogo de Dimension Films (al que pertenece la franquicia) le ha dado nueva vida.
Según recogen medios como Bloody Disgusting, este estudio está planeando una quinta entrega de la saga que debutara en 1996, desconociéndose aún si se trata de una secuela, una precuela o un reboot. Lo que sí se sabe es que nadie del equipo original formará parte de su producción, puesto que evidentemente Wes Craven falleció hace cuatro años y Kevin Williamson, guionista original (y responsable primordial de la resurrección autoconsciente del slasher que supuso Scream) tampoco anda disponible.
Scream 5, por lo tanto, no parte de la mejor de las circunstancias, pero en Spyglass están convencidos del incombustible atractivo de Ghostface. En los próximos meses tratarán de dar con la excusa adecuada para que vuelva y, quién sabe, quizá sea posible que la nueva trilogía que planeara Williamson (y que quedó desestimada tras el fracaso de Scream 4) vea finalmente la luz.
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