"En el arte no hay crímenes": El creador de 'Taxi Driver' quiere rodar una película con Kevin Spacey

Paul Schrader, guionista y director que suena para los Oscar con 'El reverendo', exige su derecho a trabajar con el actor de 'American Beauty' pese a las acusaciones de acoso.
"En el arte no hay crímenes": El creador de 'Taxi Driver' quiere rodar una película con Kevin Spacey
"En el arte no hay crímenes": El creador de 'Taxi Driver' quiere rodar una película con Kevin Spacey
"En el arte no hay crímenes": El creador de 'Taxi Driver' quiere rodar una película con Kevin Spacey

Incluso un tipo tan cenizo como Paul Schrader debe pensar que 2018 ha sido un gran año: el reputadísimo guionista (Taxi Driver, Toro salvaje) y director (American Gigoló, Mishima) está teniendo sus mejores resultados de crítica y taquilla en muchísimo tiempo con El reverendotremendo dramón religioso protagonizado por Ethan Hawke que podría sonar para los Oscar 2019. Y ahora, con el ojo público pendiente de él como nunca, Schrader ha decidido sacarle punta a otra de sus facetas: la de bocachancla. En concreto, con un mensaje en Facebook (vía Indiewire) expresando sus deseos de trabajar con Kevin Spacey

"Ayer me mandaron un guion. Un guion muy, muy, muy bueno que pedía a gritos a Keivn Spacey para el papel protagonista", comienza Schrader. "Le dije al productor que lo dirigiría si pudiese hacerlo con Kevin. El productor respondió que eso no era posible", continúa. Recordemos que Spacey se ha convertido en un proscrito para Hollywood tras ser acusado repetidas veces de acosar sexualmente a hombres jóvenes.

¿Qué argumentos esgrime Paul Schrader para defender a Spacey? Pues los que siguen: "Creo que hay crímenes en la vida, pero no crímenes en el arte. Spacey debería ser castigado por cualquier crimen que haya cometido en la vida real. Pero no por el arte. Todo arte es un crimen". 

El cineasta prosigue mencionando a varios artistas que fueron perseguidos por la ley, equiparando a los escritores Louis-Ferdinand Céline Ezra Pound (perseguidos tras la II Guerra Mundial por colaborar con los nazis), Oscar Wilde y el comediante Lenny Bruce: "Castigadles si queréis, pero no censuréis su trabajo", concluye.

Escrúpulos aparte sería interesante ver cuál es el papel que Schrader (un autor conocido por sus historias de individuos enloquecidos buscando la redención) quisiera adjudicarle a Spacey a toda costa. El crítico Will Mavit, por otra parte, resume esta historia de una manera muy concisa: "Paul Schrader, haciendo lo posible para pegarle un tiro en el pie a su carrera en los Oscar". 

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