Emilia Clarke explica por qué rechazó 'Cincuenta sombras de Grey': "Juego de tronos ya me había sexualizado bastante"

A la larga, las polémicas y los escándalos acaban agotando: que se lo digan a Emilia Clarke. La actriz, inmersa en la tangana en torno al final de Juego de tronos, ha hablado con The Hollywood Reporter del proyecto más famoso al que ha dicho 'no'. Nada menos que Cincuenta sombras de Grey. 

Durante la entrevista (una charla colectiva en la que también participan Patricia Arquette y Danai Gurira, entre otras actrices), Emilia Clarke explica por qué se negó a interpretar a Anastasia Steele en la adaptación de los best sellers eróticos de E. L. James. Tras cubrir de elogios a la directora Sam Taylor-Johnson ("Es una maga"), la actriz admite que sus correrías en Poniente la hicieron sentirse como un objeto sexual.

"Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me desnudé en Juego de tronos, pero eso es lo único que me preguntan, porque soy una mujer. Y eso es molesto que te mueres y estoy harta de oírlo, porque lo hacía por el personaje, no para que un tío pudiese mirarme las tetas", asegura.

Así pues, prosigue Clarke, lo primero que pensó cuando le ofrecieron el papel de Anastasia fue "No puedo". La actriz confiesa haberse sentido "encasillada de por vida" en el papel de Daenerys Targaryen, amén de muy harta de que la prensa solo se interesara en ella por los desnudos de marras. Así pues, tuvo miedo de embarcarse en un trabajo en el que "todo iba de sensualidad y sexo y desnudarse y cosas así". 

"No pienso prestarme voluntaria para esa situación, porque si lo hago nunca podré mirar a alguien a los ojos y decirle: 'No puedes hacerme esa pregunta", concluye Emilia Clarke.

Como sabemos, el papel de Anastasia Steele recayó finalmente en Dakota Johnson, con Jamie Dornan, como su amante dominante. En 2015, el año en el que Cincuenta sombras de Grey llegó a los cines, Clarke estrenó Terminator: Génesis.