El retraso de 'Sin tiempo para morir' provoca el cierre de una cadena de cines en EE.UU. y Reino Unido

Las consecuencias económicas de la crisis del coronavirus, así como la pérdida de puestos de trabajo y la expiración de negocios, se está notando especialmente en el sector de la exhibición cinematográfica. Durante los primeros meses de la pandemia gran parte de las salas alrededor del mundo cerraron, para algo después volver a abrir ajustándose a los protocolos sanitarios y a la espera de que los grandes estudios les enviaran blockbusters que proyectar.

Sin embargo, el recrudecimiento de la pandemia y la existencia de zonas clave como Nueva York y Los Ángeles con cines sin abrir le está poniendo las cosas realmente difíciles a las salas, por cómo ha derivado en que las majors de Hollywood hayan ido aplazando sus estrenos uno tras otro hasta 2021. El último caso, y quizá el más traumático por tratarse del primer estreno en ser aplazado al inicio de todo, ha sido el de Sin tiempo para morir.

La nueva aventura de James Bond fue postergada a finales de noviembre al estallido de la pandemia, y este nuevo retraso dejaba dos meses sin grandes estrenos (solo Soul, y siempre con la amenaza de que Disney lo mande directamente al streaming como hizo con Mulan) hasta diciembre, cuando se supone que llegarían Wonder Woman 1984 y Dune. Las consecuencias de esto no se han hecho esperar, y The Sunday Times se hace eco del cierre íntegro en EE.UU. y Reino Unido de la cadena Cineworld.

Con el sello Regal, Cineworld tiene en EE.UU. 543 cines siendo la segunda gran exhibidora, mientras que en territorio británico posee 128 y resulta ser la principal cadena de salas. No parece haber dudas de que el aplazamiento de Sin tiempo para morir al 2 de abril de 2021 ha servido de desencadenante para este cierre, que se asegura temporal y del que sus responsables no han dado razones claras.

La escasez de grandes estrenos ha obligado a las cadenas alrededor del mundo a recurrir a ciclos temáticos o a películas que fueran exitosas en el pasado, con el consiguiente y dramático descenso en sus ventas. Puede que Cineworld vuelva a abrir sus puertas en diciembre, justo a tiempo para recibir Wonder Woman 1984 y Dune, pero ya se ha dejado caer la posibilidad de que el cierre se prolongue hasta el año que viene, existiendo el temor en EE.UU. de que a esta cadena se le unan pronto AMC Theaters y Cinemark Theaters, las otras dos grandes exhibidoras.

Dado que ni siquiera es seguro que Dune y Wonder Woman 1984 conserven su fecha, toda esta incertidumbre se antoja comprensible, pero también ha enseñado su peor cara en lo referente al trato de los trabajadores. En el Reino Unido Cineworld cuenta con 5.500 puestos de trabajo, y poco después de que se supiera la noticia fue revelado también que sus empleados se enteraron de que la cadena cerraba por la prensa, sin que nadie se lo comunicara oficialmente.

The front page of tomorrow’s Times is announcing that Cineworld is planning to close all of its cinemas across the country as soon as this week putting all of our jobs at immediate risk. There has been no consultation with staff whatsoever. pic.twitter.com/16fKxGcNnG

— Cineworld Action Group (@cineactiongroup) October 3, 2020

Cineworld abrió sus puertas en este país el pasado 31 de julio para estrenar Tenet, y aunque la película de Christopher Nolan ha rendido notoriamente bien en su cartelera no parece posible que sea suficiente para seguir trayendo a gente a las salas durante dos meses más. Sin hacer mención a la polémica con los trabajadores, el CEO de Cineworld Moshe Greidinger ha dicho sucintamente que "el impacto del COVID-19 en nuestro negocio ha sido considerable, forzando el cierre de nuestros cines a lo largo del mundo".

Está por ver si más cadenas siguen el ejemplo de Cineworld, o si al menos se mantiene la fecha de estreno de algunos films de cierta proyección entre el público para darles oxígeno. Una de las últimas noticias que tuvimos al respecto fue que Las brujas de Robert Zemeckis iba a estrenarse directamente en HBO Max en EE.UU., mientras que por ejemplo en España contaría con una distribución convencional a partir de este 30 de octubre. O todo lo convencional que puede ser en estos tiempos.