El remake de 'Grupo salvaje' desata una ola de indignación contra Mel Gibson

Con Sarah Silverman al frente, críticos y guionistas arremeten en redes sociales contra el actor y director acusándole de maltratador y antisemita.
El remake de 'Grupo salvaje' desata una ola de indignación contra Mel Gibson
El remake de 'Grupo salvaje' desata una ola de indignación contra Mel Gibson
El remake de 'Grupo salvaje' desata una ola de indignación contra Mel Gibson

En 1968, cuando el siempre esquinado Sam Peckinpah estrenó Grupo salvajeno existían las redes sociales. De haber sido así, seguramente no hubieran faltado voces recordando que el cineasta, además de ser un genio capaz de poner los tropos del western patas arriba, también era un alcohólico contumaz, así un señor de trato muy violento y opiniones muy cuestionables. Por desgracia para Mel Gibson, estamos en 2018 y Twitter es un canal de comunicación muy frecuentado, así que el anuncio de su remake del filme ha indignado a muchos usuarios, quienes recuerdan las declaraciones racistas y antisemitas del actor y director.

La primera en manifestar su desagrado fue la comediante Sarah Silverman, quien reposteó la noticia publicada por el Hollywood Reporter acompañada de una de las frases más tristemente célebres de Gibson: "Putos judíos. Los judíos son responsables de todas las guerras del mundo". 

A continuación, otros críticos y personalidades de la cultura siguieron su ejemplo. Yashar Ali, de New York Magazine, arremetió contra Gibson recordando que este tiene una larga lista de pecados a su nombre (violencia doméstica, racismo, antisemitismo) mientras que "una larga lista de mujeres en la industria del entretenimiento se han quedado sin sus carreras porque los hombres las consideran 'difíciles". 

La guionista Jessica Ellis optaba por el humor negro: "La gente me dice que hacer un western hoy en día es difícil. Será porque aún no le he dado una paliza a nadie", afirmaba. Y proseguía: "Si Mel Gibson fuera el único cirujano del planeta capaz de salvar a la gente de una enfermedad mortal podría tener una segunda oportunidad. Pero hay cerca de 50.000 personas (¡mujeres! ¡gente de color! ¡víctimas de violencia doméstica!) que saben hacer una buena película. No necesitamos su arte". 

Amanda Ginzburg, del New Yorker, se expresaba en términos más agresivos: "Que le jodan a Mel Gibson. Y que le jodan a la maquinaria que le mantiene en pie. Las estructuras que existen para mantener a los maltratadores a salvo de las consecuencias de sus actos siguen intactas en cada estrato de la cultura de EE UU".

En estos momentos, cuando solo han pasado unas horas desde que se anunció que Gibson dirigiría y escribiría la nueva Grupo salvaje, es pronto para decir si los productores del filme escucharán estas voces y prescindirán de Gibson. Seguiremos informando...

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