'El Reino' vista por una política

Juntamos al director de 'El Reino', Rodrigo Sorogoyen con Adriana Lastra, del PSOE, para decidir si lo que se ve en el Reino es ficción.
'El Reino' vista por una política
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'El Reino' vista por una política

La España de los volquetes de putas y cocaína, de las libretas en “B” y los sobres ya había sido abordada desde el cine independiente en filmes como B, la película, de David Ilundain o Todo el mundo lo sabe, de Miguel Larraya, pero faltaba todavía el retrato de, sino una superproducción, sí de una película con el apoyo de un gran grupo como Atresmedia y una distribuidora como Warner. El Reino, de Rodrigo Sorogoyen, es esa película, que ha despertado tanta curiosidad en los medios como entre los políticos.

Tan es así que Adriana Lastra, Vicesecretaria General del PSOE y Portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, manifestó públicamente las ganas que tenía de verla en InfoLibre. Así que ahí que nos plantamos nosotros para cumplir sus deseos y, de paso, enfrentarla al director y coguionista (junto a Isabel Peña). Más de dos horas del auge y caída de Manuel López-Vidal, un político en apuros interpretado por Antonio de la Torre.

“Qué tensión, qué tensión…”, es lo primero que acierta a decir Adriana cuando aparecen unos títulos de crédito en los que se agradece la colaboración de Cristina Cifuentes, Alfredo Pérez Rubacalba o Eduardo Madina. Cuando le bajan las pulsaciones nos sentamos junto a ella y Rodrigo Sorogoyen y preguntamos:

¿Reconoces algo de lo que has visto en pantalla?

A: Reconozco la cultura del pelotazo. Reconozco que está basada en hechos reales… La estructura de un partido al más alto nivel inmersa en un entramado delictivo… lo que en este país tiene un nombre.

R: La idea de la peli surge tras ver durante un mes una serie de escándalos. El 80% es la Gurtel, pero también estaban los EREs. No queríamos hablar solo de un caso, un personaje y un partido. Nos hacía mucha gracia que reconociesen ciertos detalles, pero lo que queríamos era no intentar definir de qué o de quiénes estábamos hablando.

'El Reino' vista por una política

La cuestión central del filme podría resumirse en la pregunta “¿Es España corrupta?”.

A: No. Hay políticos corruptos. Eso que dicen en las tertulias de que pasa lo que pasa porque venimos de la picaresca es falso y una manera de quitarle importancia a la corrupción. Fíjate que, a medida que se van sabiendo los tejemanejes del protagonista, se ve cómo alguien al que la sociedad adoraba acaba por ser insultado por la calle. Se destruye su imagen pública porque es un corrupto. Socialmente se le reprocha.

R: No creo que haya países más o menos corruptos. Diría que el ser humano –no el español específicamente-, es fácilmente corruptible.

En la película se afirma que “el poder protege al poder”. ¿Es eso cierto?

A: Tanto los políticos como los jueces tenemos muy mala fama. Yo diría, más bien, que el poder corrupto protege al poder corrupto. En España hay separación de poderes, pero sí que pasan esas cosas que vemos en la película sobre gente que tiene conversaciones sobre cómo recusar a un juez y tal. Lo hemos visto: a veces tiembla el juez y no el corrupto. Pero también hemos visto cómo hay gente en la cárcel que hace tres años no pensábamos que fueran a acabar en prisión.

En ese puzzle de corrupciones se busca “afinar” a los fiscales, una expresión que se hizo famosa en los medios…

R: Esos guiños son los que nos gusta meter en los diálogos. Antonio de la Torre estaba muy a favor porque es un estudioso y está informado de (casi) todo. Le fascina este mundo.

Será que Antonio echa de menos su pasado como periodista… ¿Son/somos también un elemento más del engranaje de la corrupción?

A: Hay que diferenciar entre dos tipos de periodistas. Hay un “periodista” de la postverdad que se dedica a proteger su ámbito ideológico y luego está el que investiga, el que destapa, el que se enfrenta al poder. En este sentido, me parece maravillosa la secuencia en la que descubren las libretas en las que están las anotaciones de los corruptos: eso no lo hace ningún político en la vida real, pero sí que es algo que hacen los periodistas.

¿Por qué?

A: Porque normalmente el corrupto es muy cobarde. Son cobardes ante los medios de comunicación, ante los compañeros de partido, ante la sociedad en general…

R: A mí, como director y guionista, me toca defender esa escena. Y creo que sí que puede ocurrir. No conozco a todos los políticos corruptos, pero es una cuestión de salvarse él y por eso actúa como actúa.

'El Reino' vista por una política

¿Hemos sido demasiado tolerantes con la corrupción?

A: La corrupción siempre ha indignado a la población, otra cosa es que duela más cuando lo estamos pasando mal. Se ha generado una desafección en torno a los partidos políticos o al sistema en general, por usar las palabras de Rodrigo, que ha generado el nacimiento de nuevos partidos, un abstencionismo brutal y dejar de confiar en las instituciones y en la propia democracia.

Hay un aspecto muy interesante que es la dinámica de poder que se establece en los partidos políticos y que puede resumirse en ese “Cuídate de tus enemigos pero sobre todo de tus compañeros de partido”.

A: Es una especie de versión de esa frase que le atribuyen a Churchill, aunque no sé si es de él: ‘Hay amigos, enemigos y compañeros de partido’. En los partidos políticos militamos mucha gente, trabajamos mucha gente y afortunadamente haces amigos y también conoces a gente con la que no te irías a tomar una caña. Siempre te duele más la traición de un compañero… Nuestro adversario está en el otro lado, no en nuestras filas.

Los políticos del filme rozan lo cruel en su organización. ¿Sois realmente así?

A: Tenemos muy mala fama pero no somos mala gente. Lo que vemos en la peli es un entramado delictivo y unos políticos corruptos… No me puedes trasladar eso a todos los partidos políticos. En el PSOE, cuando llega una confrontación interna, se dicen muchas cosas. Somos 200.000 personas y cada uno defiende los planteamientos que cree que son mejores para el partido. Luego se vota y “a quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga”. Pero no somos despiadados.

R: Diría que los políticos son más prácticos que despiadados. Todos tenemos que hacer concesiones en nuestro trabajo, pero supongo que le deben doler más a un político, cuando deciden suprimir a un candidato por otro, por ejemplo.

A: Somos prácticos, pero es que es nuestra obligación serlo. Nuestra misión es ganar las elecciones para transformar la sociedad y, por lo tanto, tengo que buscar al mejor candidato para hacerlo, no el que mejor me caiga ni al que más quiera, sino el mejor. No somos gente sin alma y sin corazón. Eso no lo puedo compartir.

La película tiene un final abierto…

A: Sí, cuando cae la estructura delictiva…

R: (interrumpiéndola) ¿Tú crees que va a caer toda la estructura delictiva?

A: ¿Después del sufrimiento de dos horas al que nos has sometido? Por supuesto. Y más todavía por la investigación de la policía y la Guardia Civil.

R: O sea, que confías en la policía y la Guardia Civil…

A…yo sí…

R…¿a tope?

A…yo sí.

R: Yo, no, claro. No por el cuerpo en sí, sino porque no confío en el sistema.

A: Yo conozco el sistema y confío en él.

El Reino se estrena el 28 de septiembre.

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