El productor de 'Cuatro Fantásticos' explica qué falló en la película

"Lo que falló fue el tono", explica Simon Kinberg acerca de la desastrosa película de Josh Trank.
El productor de 'Cuatro Fantásticos' explica qué falló en la película
El productor de 'Cuatro Fantásticos' explica qué falló en la película
El productor de 'Cuatro Fantásticos' explica qué falló en la película

Odiada por muchos, y defendida por unos pocos (nuestra crítica, sin ir más lejos), Cuatro Fantásticos fue, seguramente, la película más denostada de 2015, con noticias acerca de su inminente fracaso apareciendo incluso antes de que llegase a los cines. Con la carrera de su director, Josh Trank, prácticamente en el estercolero, y con el estudio Fox tratando de barrer bajo la alfombra los metafóricos pedazos, sólo faltaba que Simon Kinberg, productor de la película, tratase de dar explicaciones sobre por qué esta salió mal. Y eso es justo lo que ha hecho, en declaraciones para Happy Sad Confused (vía The Playlist).

"No hay una sola película cuyos defectos se puedan achacar a una sola decisión", advierte Kinberg al comienzo de su parrafada. Pero después, sin embargo, explica cuál fue el talón de Aquiles de Cuatro Fantásticos. "Creo que, para mí, el mayor problema fue que el tono de la película, aunque muy interesante y ambicioso, iba a contracorriente del ADN del original. Creo que el original de Cuatro Fantásticos tiene un tono luminoso, optimista y pop. Esos personajes tienen un espíritu travieso, y nosotros hicimos una versión más oscura, casi body horror" Lo cual, continúa el productor, "suena arriesgado, cerebral y ambicioso, pero no son los Cuatro Fantásticos".

Hasta cierto punto, podemos darle la razón a Kinberg: la película hubiera mejorado mucho con una Cosa (Jamie Bell) menos atormentada y más macarra, o con un Reed Richards (Miles Teller) cuya seriedad tuviese el punto cómico que muestra en los tebeos. También cabe recordar que las viñetas de Stan Lee Jack Kirby estuvieron influídas por (e influyeron a su vez en) el pop art de los 60. Pero también podemos reprocharle a la película el haber convertido al Doctor Muerte (Toby Kebbell) en apenas una excusa argumental. O, sobre todo, ese montaje del cual Trank (que se sepa, al menos) no fue el último responsable, y que convirtió el último tramo del filme en una suma de escenas recosidas.

Por último, ¿alguien recuerda los primeros filmes protagonizados por los 4F, con Ioan Gruffud Jessica Alba en los papeles principales? Porque esas películas sí apostaban por un tono pop y desenfadado, con resultados ciertamente discutibles. Ahora sólo cabe preguntarse si Kinberg pedirá disculpas algún día por X-Men: Apocalipsisun filme que él también produce... y que tiene más de un punto débil, y más de dos.

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