'El irlandés': Al Pacino justifica la obsesión de Jimmy Hoffa por el helado

Si ya has conseguido sacar tiempo para ponerte con las tres horas y media que dura El irlandés, es probable que (entre otras muchas cosas) te haya llamado la atención todo el asunto del helado. En la película que Martin Scorsese ha dirigido para Netflix, Al Pacino interpreta a Jimmy Hoffa, el presidente del sindicato de camioneros en cuya vida se centra especialmente la historia, al hilo de su relación con el gángster Frank Sheeran al que da vida Robert De Niro. De Niro y Pacino comparten muchas escenas en pantalla, y varias de ellas tienen a Pacino comiendo helado de forma compulsiva.

¿Tiene algún significado este hábito? De Hoffa, además de ser una persona ególatra con un sentido muy retorcido de la justicia, sabemos que es abstemio, algo que causa bastante sorpresa entre los círculos mafiosos que frecuenta. Y ahí, según Pacino, reside la clave para entender por qué disfruta tanto del dulce. "Tenía que tener algo. No era bebedor, no era fumador. Así que le gustaba el helado", ha revelado el veterano intérprete para Entertainment Weekly.

"El helado supone para él esa pausa del día en la que se puede sentar con él y pensar. Al menos así es como lo vi yo", concluye. Ahora bien, ¿está basada en hechos reales esta característica? Pues más o menos, como toda la historia que cuenta El irlandés. El film de Scorsese adapta I Heard You Paint Houses, el controvertido libro de Charles Brandt donde Sheeran confesaba haber contribuido a la "desaparición" de Jimmy Hoffa, y precisamente ahí se mencionaba la pasión que sentía el célebre sindicalista por el helado.

Sin embargo, ninguna biografía oficial de Hoffa alude a este hecho. Fuera de I Heard You Paint Houses, las únicas referencias a este "vicio" del personaje que encarna Pacino las encontramos en un par de periódicos de la época, que aseguran que Hoffa "era la persona más limpia que había existido jamás" y que, de vez en cuando, "salía con sus socios y familiares a tomarse un helado". Así que sí, se puede decir que este rasgo tan llamativo tiene inspiración en la vida real.