El glamour del mal: 10 brujas de cine con mucho estilo

Pasmados con la imagen de Charlize Theron, malvada madrastra en 'Snow White and the Huntsman', hemos elaborado este 'top' de damas con mucha mala leche y mucha magia (negra). Por YAGO GARCÍA
El glamour del mal: 10 brujas de cine con mucho estilo
El glamour del mal: 10 brujas de cine con mucho estilo
El glamour del mal: 10 brujas de cine con mucho estilo

Tanto en esta web como en nuestro Facebook, las primeras fotos de Snow White and the Huntsman publicadas en la Comic-Con han sembrado la polémica, dado el look 'Juana de Arco' lucido por Kristen Stewart. Sin embargo, a nosotros no nos engaña nadie: puede que la prota de Crepúsculo se pasee por la película de Rupert Sanders vestida como la hermana de Aragorn, y que cuente con la protección de Thor, o sea, de Chris Hemsworth en un papel concebido (¿casualidad?) para Viggo Mortensen. Pero viendo la facha que se gasta esa Charlize Theron malvada y enlutada, sabemos que toda precaución será poca para la novia de Edward Cullen.

De hecho, la estampa de la actriz sudafricana nos ha impactado hasta inspirarnos este top, donde pasamos revista a esas brujas (con poderes o no) que nos han traumatizado para siempre, pero con elegancia. Algunas de ellas son recuerdos terroríficos de nuestra infancia, mientras que a otras las conocimos ya creciditos. Pero da igual: todas ellas se bastan y se sobran para derrochar glamour y perfidia a partes iguales, acosando sin piedad a princesas desvalidas y niñas pijas de toda índole. Excesivas, glamourosas, crueles y terribles... Sigue leyendo si te atreves, y conocerás a las 10 brujas con más estilo del cine.

Lady Claudia (Sigourney Weaver)

Nos dio pesadillas en... Blancanieves, la verdadera historia (1997)

¿Por qué nos asusta? Celosa, envidiosa, asesina... La madrastra de la princesita huérfana es todo un papel bombón para actrices con madera de villanas. Así que, cuando la intérprete de la teniente Ripley se hace cargo de su manzana envenenada, es el momento de echarse a temblar: su interpretación es lo mejor de esta TV movie, hasta el punto de que toda la promoción del filme (que daba un ambiente gótico y medieval a la historia) se basó en ella.

La Bruja Blanca (Tilda Swinton)

Nos dio pesadillas en... Las crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario (2005)

¿Por qué nos asusta? Siempre tan señorial, tan estirada, tan británica en definitiva, y con ese aire que parece decir "no te pases, que yo he sido la musa de Derek Jarman"... Está claro que a la Swinton le sobra carisma, y que ese carisma es gélido como el hielo. Que se lo pregunten al pobre Skandar Keynes, tentado y seducido por ella en este cuento de niños perdidos y animales parlantes: ni siquiera el mismísimo Liam Neeson (convertido en león) se resiste a su poder.

Morgana Le Fay (Helen Mirren)

Nos dio pesadillas en... Excalibur (1981)

¿Por qué nos asusta? La hermanastra malvada (e incestuosa) del Rey Arturo (Nigel Terry) causó más de una noche en blanco durante los 80. La labor de John Boorman como director llenó de oscuridad esta revisión de la leyenda del Santo Grial, pero el resultado no sería tan llamativo sin una Mirren que queda como una reina entonando el hechizo de la creación ("Anál Nathrach, orth bháis's behad, do chél demhá"). Ojo a su duelo final con Merlin (Nicol Williamson).

Cruella DeVille (Glenn Close)

Nos dio pesadillas en... 101 dálmatas: más vivos que nunca (1996)

¿Por qué nos asusta? Recreación de carne y hueso (remake mediante) de un personaje animado, Cruella no luce poderes mágicos durante la película. Pero está claro que es esclava del mal, y su amistad con Satanás se le supone: ¿se te ocurriría a ti hacerte un abrigo con pieles de encantadores cachorritos si no fueras un ser maligno? Hugh Laurie y Mark Williams (sus secuaces de cabecera) tienen muy claro que su jefa es una bruja, y de las peores.

Nancy Downs (Fairuza Balk)

Nos dio pesadillas en... Jóvenes y brujas (1996)

¿Por qué nos asusta? Mientras que el resto de damas en nuestra lista muestran una espléndida madurez, Nancy representa un chorro de sangre nueva (propia o ajena, esa es otra historia) en los caminos de la maldad. Su compañera de aquelarre Robin Tunney prefiere quedarse en los aspectos más blanditos y más new age de la hechicería, pero esta pequeña furia de clase obrera seduce a sus compas Neve Campbell y Rachel True para vender su cuerpo y su alma al Maligno. Ay, quién la comprara...

Galadriel (Cate Blanchett)

Nos dio pesadillas en... El Señor de los anillos: la Comunidad del Anillo (2001)

¿Por qué nos asusta? Mientras escribimos este epígrafe, podemos oír los gritos de los tolkienianos indignados: que si la reina élfica de Lothlorien es buena, que si ayuda a Frodo (Elijah Wood) y a Aragorn, que si Gimli se enamora de ella en la versión extendida... Vale, pero si decimos: "¡En el lugar del Señor Oscuro coronarás a una reina!", ¿cómo os quedáis? En una sola y memorable escena, la Blanchett y Peter Jackson nos demostraron que Galadriel no es ninguna santa, y que (si tuviera el Anillo Único en el dedito) sus devastaciones dejarían a Sauron al nivel de un triste aficionado.

Bellatrix Lestrange (Helena Bonham-Carter)

Nos dio pesadillas en... de Harry Potter y la Orden del Fénix (2007) hasta Harry Potter y las reliquias de la Muerte: Parte II (2011)

¿Por qué nos asusta? Estamos hablando de una chica cuyo amor imposible es Lord Voldemort (Ralph Fiennes). ¿No os basta con eso? Pues si la atracción de Bellatrix por un reptil genocida con varita no es suficiente, su instinto asesino (que se lo pregunten a Gary Oldman) y su habilidad como torturadora (Emma Watson es su víctima favorita) deberían probar lo mala que es y lo loca que está. Aunque, la verdad sea dicha, lo que más nos aterroriza de esta maga oscura es su look de gótica entrada en años recién salida de un after.

Narissa (Susan Sarandon)

Nos dio pesadillas en... Encantada: la historia de Giselle (2007)

¿Por qué nos asusta? Dada la ligereza de esta comedia, una autoparodia made in Disney, es fácil subestimar a Narissa. Pero no te confundas: cuando la incompetencia de su esbirro Timothy Spall la obliga a personarse en Nueva York para hacerle la pascua a Amy Adams, esta reina malvada vestida para matar demuestra una sobrada maestría en las técnicas de su oficio. Convertirse en mendiga, envenenar fruta, metamorfosearse en dragón... Lo que se dice una bruja de recursos: cuidado con ella.

Rodmilla (Anjelica Houston)

Nos dio pesadillas en... Por siempre jamás (1998)

¿Por qué nos asusta? Dado que este filme trató de darle un toque 'realista' (o así) a la historia de La Cenicienta (Drew Barrymore), Rodmilla no ejerce su malignidad a través de las artes mágicas, sino a través de algo mucho peor: el sistema feudal. De este modo, aunque Anjelica Houston está versada en hechicerías (véase su papel en La maldición de las brujas), aquí no le hacen falta pócimas ni pentagramas para poner en apuros al mismísimo Leonardo Da Vinci.

Jennifer (Veronica Lake)

Nos dio pesadillas en... Me casé con una bruja (1942)

¿Por qué nos asusta? Como ya hemos señalado, en esta lista no sólo puntúan el poder y la malignidad, sino también la belleza y el glamour. Y Jennifer llega a lo más alto en estas tres características. Quemada viva en el siglo XVII por quítame allá un proceso inquisitorial, la nena lleva resucitando y causando desgracias a los descendientes de sus jueces (todos ellos con la cara de Frederic March) durante cuatro centurias. Estando el maestro René Clair al timón de la película, está claro que el poder del amor acabará imponiéndose, pero las malandanzas de la prota la hacen merecedora de una posición de honor aquí.

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