El gag de Deliveroo y otros patinazos de los Goya 2020

Entre chistes poco afinados y errores de realización, esta edición de los premios ha dejado al público con mal sabor de boca.
El gag de Deliveroo y otros patinazos de los Goya 2020
El gag de Deliveroo y otros patinazos de los Goya 2020
El gag de Deliveroo y otros patinazos de los Goya 2020

Asumámoslo: las galas de los premios Goya pueden ser muchas cosas, pero no grandes alardes de espectacularidad. Desde que sus ceremonias se espectacularizaron con vistas a la retransmisión por TV, los trofeos del cine español han pecado de muchas ambiciones y, por lo general, resultados tirando a pobres. Ahora bien: ¿han superado los Goya 2020 este récord de pochez? Un vistazo a las redes sociales nos haría pensar que sí.

La introducción de la ceremonia (que, a todo esto, llegó con esta ya entrada en minutos) demostró que la Academia de Cine no ha aprendido nada de aquel recordado momento con Antonio Resines. Es decir, que (por mucho que Rayden echase una mano) el rap y los Goya siguen siendo incompatibles. Por lo demás, y salvo excepciones como el monólogo feminista de Silvia Abrilla mayoría de los gags y las agudezas de la actriz y Andreu Buenafuente no han metido el dedo en la llaga, ni tampoco han destacado por hacernos reír.

Seguramente, el momento más criticado de la gala ha sido la entrega del premio a mejor actor de reparto, en la que Pilar Bergés se ha vestido como una repartidora de Deliveroo u otro servicio similar. Con chubasquero, fingiéndose extenuada y esclava de las instrucciones de un GPS, la actriz podría haber arremetido contra los abusos laborales perpetrados por estas empresas… pero al final se ha quedado todo en una mera gracieta.

Y eso, en Twitter, no ha gustado nada.

La cosa, no obstante, podría haber sido peor: recordemos que la edición 2017 de los Goya contó con la colaboración de una empresa de trabajo temporal, lo cual atrajo también multitud de críticas entonces.

Por lo demás, la realización de la gala (en la que a cada momento, o eso parecía, alguien se cruzaba por delante de la cámara) también se ha ganado alguna colleja que otra.

Otros elementos también han atraído las iras del público, como el lenguaje tirando a malsonante manejado en algunos gags.

La actuación de Pablo Alborán también ha recibido su ración de palos, comparándola para mal con el momentazo de Rosalía en la edición 2018. Y la verdad es que, lo que se dice vibrante, tampoco ha sid.

Incluso el 'MercaGoya', uno de los momentos más lucidos de Buenafuente y Abril, ha caído mal entre algunos. ¿Por qué? Pues porque su emplazamiento dentro de la escaleta del evento ha sido, digamos, complicadillo.

En general, podemos decir que las impresiones causadas por la gala no han sido buenas, y quedan estos tuits para demostrarlo. Entre ellos, los de alguna voz histórica (y tonante) de nuestro periodismo de cine…

Así pues, los más veteranos podemos resumirlo todo en lo mucho que echamos de menos a Rosa María Sardá como presentadora del evento. Y si eres lo bastante joven como para no recordar a la actriz catalana presentando las ceremonias... pues nuestro más sentido pésame, porque tu historia personal de los Goya habrá sido tremendamente aburrida.

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