El estudio de 'Mascotas' es el gran rival de Pixar

Quién lo iba a decir: con Dreamworks entregando productos de calidad discutible, y la casa madre Disney centrada en su propio nicho de mercado (princesas, princesas y más princesas, salvo excepciones), cualquiera diría que Pixar tenía por delante un largo reinado como soberana absoluta del cine de animación. Algo que, desde este fin de semana, resulta discutible: al obtener el sexto mayor estreno del año en EE UU con Mascotas, la compañía Illumination Entertainment se configura como el rival más importante de la casa del flexo. Y tiene muchos números para ganarle en su pulso, aunque sólo sea en lo comercial.

Empecemos con unas cuantas cifras: durante sus primeros tres días en cartel, Mascotas ha obtenido la friolera de 103 millones de dólares (93,2 millones de euros). Algo que no sólo la convierte en el estreno más taquillero de la semana (a 80 millones de distancia de una La leyenda de Tarzán con quince días a cuestas), sino también en el sexto estreno más taquillero del año, después de Capitán América: Civil War, Batman v Superman, Buscando a Dory, Deadpool y El libro de la selva. También, y esto es más interesante, ha superado a Del revés (90 millones de dólares) como el estreno de animación más taquillero. Aunque aún está por verse cómo aguantará la película de Yarrow Cheney y Chris Renaud a largo plazo, está claro que aquí ha obtenido una victoria. Máxime si le sumamos los 42 millones de dólares amasados en la taquilla internacional, gracias a los cuales sus ganancias acumuladas suman 145,7 millones de dólares. Casi el doble de un presupuesto de 75 millones.

Frente a un panorama de blockbusters que apenas cubren costes, y que dependen del mercado foreign para ajustar sus cuentas, el triunfo de Illumination con Mascotas resulta aún más espectacular. Y, cuando de verdad cobra sentido, es cuando lo observamos a la luz de la trayectoria de sus responsables. Porque esta compañía no ha salido de la nada: estamos hablando de los responsables de taquillazos como las dos entregas de Gru - Mi villano favorito y, sobre todo, de Los Minions, la segunda película de animación más taquillera de todos los tiempos... y la película de animación más taquillera no producida por Disney.

Así pues, la fórmula de este estudio (vinculado, por lo demás, a una major como Universal Pictures) se va perfilando. Puede que sus filmes no delaten una preparación tan minuciosa como los de John Lasseter y sus muchachos, y que no compartan su capacidad para convertir a chicos y grandes en volcanes de endorfinas, pero sí han demostrado una gran capacidad para crear imagen, inundando con sus productos tanto las redes sociales como las jugueterías. Aunque todavía esté por verse si Max, Chloe, Gidget y el resto de criaturitas del Señor se convierten en memes de internet, seguro que aún recuerdas el verano pasado, cuando resultaba imposible asomarse a Facebook sin toparse con una invasión de adorables bichos amarillos con pinta de supositorio que repetían "banana, banana".

Por otra parte, los productos de Illumination también destacan por una cualidad que los distingue del material pixariano, y que seguramente hará salivar a más de un ejecutivo: son baratas de hacer, y, por tanto, extremadamente rentables. Puede que, en 2010, Gru - Mi villano favorito se quedara muy por debajo de Toy Story 3 en el ranking mundial de recaudaciones, pero el debut de Steve Carell poniéndole voz al villano narigudo obtuvo sus 543 millones de dólares (no ajustados a la inflación) con un presupuesto de 69 millones. Por el contrario, aunque el periplo final de Buzz Lightyear, Woody y Jessie superase la barrera de los mil millones de dólares en su recaudación internacional, su producción necesitó 200 millones de dólares para que la Guardería Sunnyside y el vertedero nos diesen el adecuado yuyu existencial.

A lo largo de estos años, esta oposición entre superproducciones y productos económicos se ha mantenido. De hecho, en 2013, a Gru 2 - Mi villano favorito sólo le hizo falta un presupuesto ligeramente superior (76 millones de dólares) para quedar unos cuantos puestos por encima de Monstruos University, un filme que, sin ser ninguna maravilla, había consumido otros 200 millones de dólares en su rodaje. Claro que la segunda aventura de Gru, sus huerfanitas y sus esbirros acabó arrollada por el alud de Frozen, pero basta con observar la diferencia entre su presupuesto y sus ingresos (970 millones, en este caso) para entender que su umbral de rentabilidad quedó bien cubierto. Finalmente, el fenómeno de Los Minions en 2015 (74 millones de presupuesto, 1.159 millones en taquilla) debería dejar bien clara la situación. Sobre todo si consideramos que Del revés costó 175 millones.

Actualmente, Mascotas puede alardear de suponer una seria competencia para Buscando a Dory, el filme de animación más taquillero del verano hasta la fecha con sus 642 millones de recaudación internacional acumulada. Sólo que, para variar, el regreso de la pez sin memoria le ha salido mucho más caro a Pixar que a Illumination su colección de animales revoltosos. De esta manera, los polos opuestos quedan claros: por un lado, y aunque su ataque de secuelitis nos haya hecho perder algo de fe, la casa del flexo seguirá presentando productos medianamente arriesgados, de esos que hacen llorar y reír incluso al crítico más encallecido. Por otro, Illumination está especializándose en entregar filmes técnicamente menos atrevidos, así como más directamente orientados al público infantil. Aunque esto también es discutible: Mascotas está llena de guiños y detalles destinados a ganarse a la audiencia adulta. En cualquier caso, sus materiales parecen bastante más honestos que el recurso a las voces de famosos y al humor de circunstancias...